El liderazgo carismático y el liderazgo personal son suficientemente diferentes. Ambos requieren de habilidades similares: proyectar confianza, capacidad para involucrar a otras personas, habilidad para generar ideas, objetivos y metas.
El liderazgo personal está centrado en el individuo y el carismático está orientado al equipo y a la organización. El líder carismático está al servicio de su equipo ayudando al desarrollo profesional de las personas.
5 áreas a considerar para desarrollar el liderazgo carismático:
1. Pregúntate: ¿por qué y para qué?
Por qué y para qué quieres ser más carismático. ¿Estás buscando atención, validación, refuerzo…? ¿Cómo te va a ayudar a mejorar tus habilidades y los resultados de tu organización? ¿Qué va a cambiar en tu entorno cuando seas más carismático?
2. Debes sentirte como en tu propia piel.
Significa conocerte como líder: quién eres como líder y por qué eres un líder. En este contexto «piel» es el conjunto de valores y de objetivos personales. Las preguntas clave son: ¿qué hace que el rol de líder sea el adecuado en este punto de tu carrera profesional?, ¿cómo estoy de preparado para ser líder?, ¿cómo voy a desarrollar mis habilidades?
Para ser un líder carismático debe ser consciente de tus puntos fuertes y débiles para desarrollarte y ser más carismático. No es suficiente con ser una «buena persona».
3. Debes sentirte cómodo en tu propio cuerpo.
El líder carismático es consciente de la importancia y del impacto del lenguaje corporal. ¿Cómo interactúo con las personas y cómo lo hago delante de mi equipo? ¿Soy consciente de qué estoy comunicando a través de la expresión corporal, la voz, la escucha y la atención que presto?
4. Practica, si puedes con un tutor o un coach
El carisma tiene atributos tangibles e intangibles. Trabajar con una persona experta en estos elementos te va a permitir recibir información externa de cómo el interlocutor está percibiendo tu intervención.
Necesitamos conocer nuestro comportamiento fisiológico desde una perspectiva exterior para aprender sobre nuestro proceso de pensamiento interno para alinearlos y facilitar el desarrollo del elemento objetivo.
Por ejemplo, si quiero trabajar para mejorar mi habilidad para hablar en público debo conectar el aprendizaje físico con el psicológico de por qué quiero o necesito esta mejora.
5. Practica en un entorno seguro
Algunos líderes creen que pueden conseguir buenos resultados sin necesidad de práctica, simplemente conociendo la teoría.
Adquirir experiencia y hacerlo bien en público requiere práctica antes de ese momento.
El líder desarrolla su carisma porque lo necesita para tener éxito en su función. No requiere convertirnos en una persona diferente, simplemente, encontrar la conexión con nuestro equipo de trabajo.
En este enlace vas a encontrar el artículo completo en inglés 5 Steps to Better Leadership Charisma | Inc.com
Fuente: Blog: dirección y liderazgo