En mi continuo observar, van surgiendo los temas que me apetece compartir con vosotrxs. Esto solo es el comienzo de mi entrada, ya que luego me gusta desarrollar y caminar por los asuntos.
Junto a mi entendimiento y las conexiones, que aún comunes a muchxs de vosotrxs, siento tan únicas voy conformando el texto que os expongo:
En el día de hoy me apetece contaros algo que me sucede y observo a menudo.
Me encuentro con alguien y observo como hay un lenguaje verbal/gestual del otrx hacia mí y otro interno sobre lo que voy sintiendo con aquello que me comunican. Puede ser absolutamente dispar o por el contrario homogeneizar mi respuesta en ambos niveles.
De ahí observo que con la persona que me he encontrado hay mas o menos feeling. Esto significa para mi, que la respuesta coherente de mi organismo completo, es la que me dice que me siento mejor con esta persona, lo que escucho y expreso me hace muy coherente conmigo mismo.
Si en la escucha al otro veo intenciones que no comprendo, esto me hace tener una posición mas distante entre lo que estoy expresando y lo que internamente estoy sintiendo.
Y tiene que ver conmigo y la respuesta que soy capaz de dar, el hecho de sentirme auténtico o ficticio.
Además de algún modo he de reconocer que todas mis relaciones han pasado por este lugar en el que al principio tuve que ser ficticio, para que poco a poco y con el empuje de ambos, Tu y Yo, nuestra relación fuese lo que es hoy.
Esto hace que me sienta tan bien con los que me permito y me permiten ser autentico y agradecido con los que me permito y me permiten se ficticio.
Hace poco leia algo interesante y que observo como verdadero para mí. «No hay amigxs, no hay enemigxs, todxs son maestrxs».
Y poco a poco aprendo, de mi observación y me acepto mis autenticidades y mis ficciones.
Tan gestaltico, esto de ser dual, me reconozco y confio en que os reconozcais. Convencido de que el trabajo autentico esta en la observancia de nuestras dualidades.
A mí, las referidas en este texto me ayudan a saber como me siento, y como me alejo o me acerco, como un iman a las personas con las que consigo crear y me ayudan a ello, las sensaciones que me muestran coherente o incoherente.
Y en un universo de relaciones, se me hace importante este descubrimento personal y ahora, transferible.