Áshlag escribió que la razón por la que el Creador le otorgó abundancia a Abraham es porque él siempre diezmaba.
No sólo daba siempre a la caridad, sino que también daba de sí mismo y sus esfuerzos un 110% del tiempo, tanto para las personas a su alrededor como para el Creador
Probablemente no estemos en el nivel espiritual de Abraham pero cuando diezmamos, incluso si hacemos cosas negativas, siempre se nos da una silla en la mesa del Rey y el Creador nos acepta incluso con nuestra negatividad.
Algunas veces, el lado negativo entra sigilosamente en nuestra mente y susurra: “Mírate, eres egoísta. Eres reactivo. Eres sólo un humano. No puedes hacerlo”.
Es en momentos como estos que necesitamos hablarle a esa voz y decirle: “Sé que soy egoísta. Sé que puedo ser reactivo. Pero aún así creo que puedo hacer cualquier cosa. Sigo creyendo que puedo hacer más”.
No necesitamos ser perfectos para lograr grandes cambios en nosotros y para el mundo.
Ver nuestra basura nunca es fácil. Pero lo que hacemos después de verla es lo que marca la diferencia.
Afligirnos, deprimirnos o entristecernos no nos ayudará a cambiar, así que eso es una pérdida de tiempo. Por otro lado, podemos sentirnos agradecidos por tener la claridad para ver qué es lo que necesitamos cambiar para que nuestras vidas puedan mejorar.
¡Imagina si pudiéramos hacer el cambio para que el ver nuestra basura se vuelva una parte maravillosa del proceso!
En realidad, eso es esclavitud al ego, ¡a nuestra naturaleza egoísta!
Experimentamos verdadera libertad cuando escogemos asumir la responsabilidad por aquellas cosas que necesitamos hacer.
Hacer lo que queramos nos mantiene inmóviles en las cadenas de nuestra comodidad y nuestras limitaciones.
Hacer lo que sea que necesitemos hacer rompe las cadenas y nos libera.
Para poder escoger la certeza, debe haber duda.
Para poder escoger la Luz, debe haber oscuridad.
No se trata de las cosas con las que eres confrontado. Se trata de lo que escoges hacer con ellas.
Sábado, 8 de diciembre de 2012
Si no es una cosa, es otra ¿Cierto? A veces sentimos que tan pronto como terminamos de batallar contra algún desafío, otro llega a nuestro plato. Esto es suficiente para preguntarnos: “¿Acaso la vida se vuelve más fácil en algún momento?”.
Nosotros enseñamos que los desafíos son nuestras más grandes oportunidades para revelar Luz. Si se requiere más esfuerzo, sólo significa que habrá más realización cuando logremos vencer. Mientras más grande sea el desafío, mayor será la Luz. Tenemos que estar dispuestos y ser capaces de enfrentar el hecho de que la vida será desafiante. Nada será entregado a nosotros en una bandeja de plata. Estamos aquí para vencer. Cuando logremos hacer que el vencer obstáculos sea un estado constante en nuestras vidas, entonces estaremos revelando Luz constantemente. |
El Rav le dijo: “¿Quieres cambiar? ¡Tienes que cambiar!”.
Hasta que nos demos cuenta de lo que está en juego si permanecemos iguales (todo lo que perdemos para nosotros y para el mundo) no podremos dar los pasos necesarios para transformarnos.
El cambio ocurre cuando el temor a que las cosas permanezcan iguales se hace más grande que el temor a cambiar.
Esto no es verdad.
La certeza no es no tener dudas. Es seguir adelante a pesar de ellas.
Sentimos que si nos sacrificamos ahora, ¡deberíamos ver los resultados ahora!
Pero a veces puede requerirse más que un sacrificio. Nadie se vuelve más fuerte al ir al gimnasio sólo una vez.
Continúa.
Un día, se paró frente a su clase en completo silencio durante un periodo de tiempo considerable. Cuando sus estudiantes le preguntaron por qué lo hacía, él respondió: “A veces, no hay palabras”.
Al silenciarnos a nosotros mismo y a nuestra mente, podemos escuchar mejor las respuestas que el universo intenta darnos.
Él decía: “Deberíamos despertar como si el edificio estuviera en llamas y fuese nuestro trabajo apagarlo”.
Intenta literalmente saltar de la cama corriendo hacia la acción. Esto puede marcar la diferencia entre vivir un día una y otra vez por setenta años, o vivir setenta años en un día.
Estar abiertos a la crítica da entrada a la Luz para que nos empuje hacia delante de dos formas. Al simplemente disminuir nuestro ego, nos quitamos de nuestro propio camino y la Luz tiene espacio para entrar. También, al realmente considerar la crítica podemos trabajar en mejorar quiénes somos y lo que hacemos.
Ninguno de nosotros es perfecto. El problema es cuando permitimos que la crítica nos haga sentir mal o como si fuésemos menos de lo que antes éramos.
Si un entrenador le dice a su equipo cómo puede jugar mejor, es sólo para ayudarlo a ser mejor.
La crítica nos acerca más a ganar el juego.
El camino hacia la pazJueves, 29 de noviembre de 2012
Una vez, un estudiante le pidió a un gran Kabbalista que le revelara todos los secretos de la Biblia y las leyes del universo mientras permanecía sobre una sola pierna. El sabio le respondió:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo. El resto es comentario”. No es sólo un buen dicho. Es una tecnología que puede traer Luz para tener frente a toda oscuridad o carencia en nuestras vidas. Más importante que esto, es la conciencia que puede poner fin al dolor, el sufrimiento y la muerte, y de este modo crear una realidad de paz en el mundo. Cuando puedes amar a la persona a tu lado, ¡especialmente cuando no quieres hacerlo! todos damos un paso hacia adelante en el camino hacia la paz. |
Estar satisfecho con lo que hemos alcanzado sólo generará estancamiento en nuestro crecimiento espiritual. En un camino espiritual, es saludable tener una conciencia de urgencia; preguntarte a ti mismo constantemente: “¿Qué más podría estar haciendo?”.
El ego y sus deseos egoístas no son realmente nuestros.
Podemos pensar: “quiero mi dinero”, o “quiero mi alma gemela”, o “quiero este trabajo”, o “quiero entender por qué está ocurriendo esto”, o “¡quiero una respuesta!”.
Pero tu verdadero ser, tu alma, realmente sólo quiere compartir.
Es importante tomar tiempo para pensar las cosas, de la “A” a la “Z”. Así es como nos volvemos responsables.
Nunca veremos la película completa pero intentar ver más allá de nuestras reacciones inmediatas le dará al universo permiso para mostrarnos más.
Unir los puntos nos ayuda a ser proactivos en las situaciones venideras, y al hacerlo plantamos las semillas que florecerán en resultados positivos.
Fuente: Crecimiento personal