Al igual que el mundo 2.0 no bien gestionado, nos lleva sin darnos cuenta, a la no comunicación, el tiempo en el poder nos lleva al aislamiento.
No es algo premeditado, simplemente es un mecanismo de defensa, inconsciente, en algunos casos y en otros, es la alimentación del propio ego.
Pocas veces, en política, pueden verse reuniones en las que las personas les digan a sus dirigentes lo que verdaderamente piensan sobre ellos. Muchas veces, ni su propio equipo se lo dice.
La gran mayoría de la gente que rodea al líder político, incluso la gente que le saluda en la calle, en su día a día, viéndolo tomando un café o cuando entra en una tienda a saludar, dice realmente lo que piensa; incluso aun existiendo una crítica hacia su gestión, camuflan la realidad con diálogos varios dónde la objetividad se disfraza y dice “señor alcalde, que gusto, ¿cómo está su esposa?, mándele saludos, tome, le regalo este chocolate”.
El entorno no ayuda al líder a salir de su aislamiento, pues ven y viven un mundo distorsionado y por eso mismo necesitan herramientas que les ayuden a ver lo que verdaderamente pasa ahí fuera, en su municipio e incluso, dentro de su propia “organización”.
Las encuestas en el ámbito externo o un Feedback 360º internamente, ayudan a que “la soledad” se mire en el espejo y en vez de no ver nada, descubra nuevas alternativas de conexión con el electorado y la realidad.
Romper con los hábitos adquiridos de comunicación y encontrar nuevas vías de información, acercan al dirigente al presente.
La burocracia, el cansancio y el miedo, son los enemigos a batir cuando uno lleva mucho tiempo sentado en el mismo sillón, y solo cuando uno realmente se para y se observa frente al espejo (su coach), tiene la capacidad de ver, aquello que a uno no le sienta bien.
Aprende a mirarte…
Mírate con respeto…
Avanza…
Fuente: Coaching Politico