He leído un reportaje muy interesante en el diario Público del 12 de junio del 2011. Se titula: “Tenerife rescata el primer laboratorio de primates del mundo” y está escrito por Javier Salas (Santa Cruz de Tenerife).
Entresaco algunos parrafos que se explican por sí solos. Habla de La Casa Amarilla y dice :
Los alemanes que fundaron el centro en 1913 y llevaron allí a los simios lo llamaron Centro de Antropoides de Tenerife, el primer laboratorio que investigó el comportamiento de chimpancés y orangutanes.
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Hace 99 años, un grupo de científicos alemanes comenzó a buscar la forma de estudiar por primera vez el parentesco entre hombres y monos, sobre todo en el ámbito del comportamiento y la inteligencia. Muy influenciados por Darwin y el nacimiento de la psicología, la Academia Prusiana de Ciencias de Berlín buscó el mejor lugar en el que probar que, si la Evolución era cierta, la mejor manera de entender la mente era estudiando cómo ha evolucionado. Tenerife reunía las mejores condiciones: tenía un clima propicio para los primates, que viajarían desde Camerún -colonia alemana en la época- y además estaba en una isla no muy alejada de los hogares de los científicos.
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Allí, como las ratas de Skinner y los perros de Pavlov, los monos de Wolfgang Köhler se con-vertirían en mayúsculos protagonistas de la ciencia.
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«El entendimiento que Köhler poseía de la psique de los chimpancés era verdaderamente brillante», escribió Jane Goodall, Príncipe de Asturias de Investigación. Y añadía: «Cuando llegué a la selva en 1960, Experimentos sobre la inteligencia de los chimpancés era mi Biblia«. Goodall, considerada la mayor experta en primates hoy en día, se refería a una de las obras cumbre de Köhler, escrita a partir de sus experimentos en su laboratorio de Tenerife.
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Toda la tecnología que necesitaron hace un siglo en el centro de antropoides fue un cronómetro, una cámara fotográfica y un cinematógrafo. Además de los trabajos escritos por Köhler y sus colegas, gracias a esos aparatos han llegado hasta nuestros días fotografías y vídeos fascinantes sobre los retos intelectuales que resolvían los primates.
«Al principio, los experimentos que se realizaron con los chimpancés se centraron en el lenguaje, porque esa era la especialidad del primer director asignado por la Academia Prusiana para el centro, Eugen Teuber», relata Melchor Hernández, uno de los mayores conocedores del legado de la Casa Amarilla, y uno de los fundadores de la Asociación Wolgang Köhler.
Durante el primer año de funcionamiento del laboratorio, Teuber describió el repertorio de comportamientos de los chimpancés como vocalizaciones, gestos, juegos y uso de objetos, aunque se centró especialmente en conductas inteligentes como la capacidad de servirse de instrumentos. Con la llegada de Köhler a la dirección, el trabajo se haría mucho más sistemático a partir de 1914, fijando la prioridad en la percepción y la inteligencia de estos animales.
Respecto a la Psicología de la Forma, dice:
«Con sus estudios, Köhler puso en Tenerife uno de los pilares que levantan la psicología de la Gestalt», afirma el profesor de Psicología de la Universidad de La Laguna Carlos Álvarez. Al observar cómo actuaban los chimpancés ante los retos, Köhler comprobó que «el todo es diferente a la suma de las partes», como defienden los gestaltistas.
En la toma de decisiones de los simios, como cuando querían alcanzar unos plátanos ayudándose con unas cajas, había algo más que ensayo y error. «Köhler observó que de pronto se les encendía una bombillita a los monos, que había algo más dentro de su cerebro aparte del estímulo recibido», explica Álvarez, interlocutor de Senante en el proyecto de recuperación.
Todo iba sobre ruedas en la investigación, pero el estallido de la I Guerra Mundial pronto se dejó notar. Köhler fue acusado por la colonia británica de la isla de estar aprovechando su situación para hacer labores de espionaje para Alemania. Esta denuncia, que sigue sin aclararse, se apoyaba en que el científico alemán construyó su propio aparato de radiotransmisión cuando las conexiones de su país estaban cortadas. La derrota germana complicó definitivamente la vida y el trabajo del psicólogo, que abandonó Tenerife en 1920. La dura derrota había dejado las arcas alemanas sin dinero para financiar proyectos como el del centro de antropoides.
Rastreando la noticia he encontrado la pagina web del Centro de Historia de la Psicología Adolf Würth, de la Universidad de Würzburg
este enlace con videos sobre las investigaciones de percepción y resolucion de tareas, con primates. El vídeo, una joya documental se titula: “ Wolfgang Köhler: Las pruebas de inteligencia en primates”
Juan Jose Díaz
Fuente: IZKALI escuela de gestalt