-Marc: “Se que no quiere verme, me ha dicho que hemos roto definitivamente, pero no puedo evitarlo, es más fuerte que yo… le he dicho que me gustaría verla y hablar para que me diga qué es lo que no le gusta de mi y haré el esfuerzo de cambiar para gustarle….”
– Marta: “Puedo estar hablando o discutiendo con él horas por teléfono. Se que esta relación me está ahogando, me falta aire… Pero este sufrimiento se compensa con el placer que obtengo al oírle decir que me quiere. Y cuando cuelgo el teléfono siente un gran vacío, es como una droga…”
Estas no son frases que me he inventado, sino que las he oído en diferentes momentos, con diferentes formas pero todas con la misma idea o esencia: dependencia emocional o sufrimiento en el amor.
La pregunta que me surge siempre al respecto es ¿por qué tenemos asociado el amor con sufrimiento? ¿Cuando aprendimos que sin la pareja (él o ella) no somos nada?. ¿Que la otra persona le da sentido a nuestra vida?
Se me ocurren diferentes causas (seguro que hay más y las que yo planteo son cuestionables), pero quiero plantear unas hipótesis:
Hay personas que aprenden de pequeñas que el amor se tiene que ganar, que el valor como persona depende de la opinión de los demás (seres significativos) y crecen haciendo estas ideas como verdades. Por lo que es posible que busquen personas que les confirme esta idea. O a la inversa, que piensen que no se merecen el amor y buscan verificar esto (buscando relaciones enfermizas, o sujetos que les menosprecian). También puede aparecer la fantasía de que su amor ayudará a cambiar a esa persona (pero los años les demuestran que eso no sucede). Y estas “creencias” se convierten en verdades, en leyes que no se cuestionan.
Otro aspecto que se me pasa por la cabeza es que estamos en una sociedad que valora y motiva el mensaje o idea “que el amor romántico y verdadero” es aquel que tiene asociados conceptos como: entregarse, regalarse, sufrimiento, esfuerzo, dolor, obsesión, que el otro vale más que uno mismo….
Hoy quiero plantear, algo relacionado con el tema;
Existe una forma de transmisión en el que se envía este mensaje o idea sin cuestionarla por la razón, ya que entra directamente por nuestro hemisferio derecho (el de las emociones). Este medio con tanto poder son las canciones (y no solo las antiguas, sino que se percibe en las canciones de actualidad). Letras convertidas en música por nuestros cantantes favoritos o que están de moda.
Estos comentarios que añado no son para infravalorar a vuestros cantantes, solo planteo que estaría bien “escuchar y oír” las letras que nos trasmiten con música. Y cuestionar el contenido, antes de tararearla o contarla a pleno pulmón (que si luego lo haces es porque estás de acuerdo con el mensaje, ¡que eso es otro tema!)
He encontrado algunos ejemplos de esto que estoy diciendo (si hubiera buscado más, posiblemente la lista sería más larga), pero he querido poner una muestra:
Letras de canción que valoran la dependencia y el amor sufrido:
“…Sin ti me pierdo, sin ti no quiero ser
Sin ti me apago y no me vuelvo a encender
Sin ti no siento, sin ti no sé qué soy
Sin ti es estar sin mi, sin ti no hay nada…”
(‘ SIN TI ‘ de Materia Prima)
“…Te quiero más que a mis ojos
te quiero más que a mi vida
Mas que el aire que respiro
y más que a la madre mía
que se me paren los pulsos
si te dejo de querer
que las campanas me doblen
si te falto alguna vez
eres mi vida y mi muerte
te lo juro, compañero
no debía de quererte
no debía de quererte
y sin embargo te quiero…”
(‘ Y SIN EMBARGO TE QUIERO ‘ marta Sanchez)
…sin ti niña mala,
sin ti niña triste
que abraza su almohada
tirada en la cama,…
mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada
porque yo sin ti no soy nada
sin ti no soy nada
sin ti no soy nada
me siento tan rara,
las noches de juerga se vuelven amargas
me río sin ganas con una sonrisa pintada en la cara
soy sólo un actor que olvidó su guión..,
(‘ SIN TI NO SOY NADA ‘ Amaral)
…Ya ves que venero
tu imagen divina,
tu párvula boca
que siendo tan niña,
me enseñó a besar.
Piensa en mí
cuando beses,
cuando llores
también piensa en mí.
Cuando quieras
quitarme la vida,
no la quiero para nada,
para nada me sirve sin ti….
(‘ PIENSA EN MÍ ‘ luz Casal)
Por que si de amar se trata,
hay que amar sufriendo,
valga lo que valga,
jugar la esperanza,
recoger las alas,
y esperar que el miedo
de perder se vaya.
Miedo de perder tu cama,
de perder mi alma,
de empezar de nuevo,
de apagar las llamas,
de esperar un sueño,
y que nunca llegara.
(‘ LA CUESTIÓN ‘ Antonio Orozco)
Reconozco que en mi historia como mujer, he cantado y sentido muchas canciones que me encantaban, pero que ahora las veo de una forma diferente, me las cuestiono por el mensaje que hay de fondo. Quizá ahora para mi, estas canciones no tienen el mismo significado. No creo que para amar sea necesario sufrir o desaparecer en una relación.
Ahora, cuando escucho una canción, siento la música pero también oigo la letra.
Eva Aguilar
Psicoterapeuta y terapeuta sexual
Fuente: Centro de Terapia Cognitiva