La autenticidad es la capacidad de manifestarse tal y como uno es, sin ocultamientos. Lo auténtico es valor en sí mismo y tiene valor .
La autenticidad no se basa en tratar de ser mejor. Esto es una obligación, un sentido del deber, una orden, una fachada. La verdadera autenticidad es mostrarse sin juicio, sin temor a ser descalificado.
Pero cuando me refiero a autenticidad no me refiero sólo al hecho de mostrarse. De este modo cualquier descarado podría creerse «auténtico». No hay que confundir y creer que se debe mostrar la verdad hasta el escándalo. Quienes hacen esto, están menos interesados en lo primero que en lo segundo. Hay que decir la verdad sin escandalizar. El «escándalo» forma parte de otra cosa…
Extraído de «La locura lo cura», G. Borja.
Fuente: Gestalt-Be