Los procesos de toma de decisiones y de gestión de cambio en las organizaciones, que buscan mayor eficiencia y competitividad, requieren necesariamente de un proceso bien pensado para que éste tenga el éxito que esperamos.
Ejemplo de ello, puede ser la implementación de un ERP en una compañía en la que se cuenta con el diseño de un sistema, la implementación y la capacitación formal de las personas esperando lograr un cambio en el comportamiento y una forma de trabajar distinta. No obstante, muchas empresas fallan en el camino y estos esperados cambios no ocurren, por lo que se siguen manteniendo prácticas antiguas de gestión, lo que denota que la implementación fue un fracaso.
Entonces, ¿cómo trabajar para que la gente modifique hábitos y comportamientos?, ¿qué hacer para que efectivamente el sistema funcione y la gente asimile estos cambios como propios?
Un punto muy importante lo constituye el generar una Visión de cambio y la comunicación interna, formar equipos internos de liderazgo de gestión del cambio, que son los que alinean este proceso con dicha visión. Así como también la comunicación ascendente, para saber cómo piensan y cómo se sienten las personas, teniendo un diagnóstico inicial tanto cuantitativo como cualitativo, en términos de encuestas, grupos focales y entrevistas con personas importantes dentro de la organización. Conocer qué es lo que la gente sabe, en qué cree, lo que le falta y a qué le teme, para desde ahí intervenir y comenzar a trabajar la formación o prepararlos técnicamente para que usen el sistema.
El rol de gestión de cambio está muy centrado en el equipo de change management, que está conformado por personas con poder de decisión. Con este equipo se trabaja la visión, el diseño comunicacional y las fases del proceso de cambio. Con este equipo se define qué agentes de cambio validados harán la bajada de este proyecto.
Otra clave importantísima es trabajar con los mandos medios, porque es un referente fundamental debido a que hacen el trabajo en el día a día. Creo que los mandos medios deben participar activamente en el proyecto y hacerles sentir que su opinión es válida, es importante y que sin esa opinión el proyecto puede que no sea exitoso. Si el usuario final no está alineado a través del jefe, el proyecto no va a funcionar o si funciona será una cosa meramente operativa y no estará internalizado el hábito de la nueva forma de hacer el trabajo.
Fuente: Liderazgo y Capital Humano