Mimulus, una flor que aparece frágil, fue subministrada a pacientes que mostraban timidez, pequeños miedos. Impatiens, la flor «impulsiva», que proyecta lejos de sí sus propias semillas, fue subministrada a pacientes más nerviosos y apurados. Los resultados fueron inmediatamente satisfactorios. El camino estaba trazado.
En 1935 durante la búsqueda de los remedios llegó a padecer a tal grado cada uno de los estados mentales para los que necesitaba un remedio, que sólo encontraba alivio cuando hallaba la planta correcta.
Precisamente porque son un regalo y no una creación humana, el sistema de los 38 remedios es perfecto y completo en sí mismo.
Fuente: TERAPIA FLORAL PERÚ