Lo primero pediros disculpas por el tiempo transcurrido hasta volver a aportar algo Estos días no me está siendo tan fácil el acceso. Esta siendo una primavera muy, muy movida…tal como os decía “maravillosa naturaleza… brotes nuevos… sobre lo viejo…”
Aquí comparto con todos/as vosotros/as algo que a mí me movió por dentro… espero que os aporte…
“Bajar el ritmo no significa necesariamente meditar. Bajar el ritmo significa prestar más atención al espacio en nuestra vida, tanto interior como exterior. Significa no salir corriendo hacía el cine ni convertirse en un zombi frente al televisor cuando disponemos de tiempo libre. Para bajar el ritmo, es mejor hacer algo más natural: tomate tiempo para mecerte en un balancín o siéntate en el jardín y contempla las azucenas.
Para bajar el ritmo, debemos reconectar con el espacio de nuestra vida y nuestra mente. Es especialmente importante bajar el ritmo cuando estamos por un mal momento, que es justo cuando la mayoría de nosotros tenemos el desacertado hábito de acelerar. No resulta fácil bajar el ritmo y darnos más cuenta de o que está sucediendo, pero al final nos será más útil.
Algunas personas van tan aceleradas que parece que por sus venas corra cafeína en lugar de sangre, incluso aunque no beban café…”
Del libro ”Depende de ti “ Dzigar Kongtrul
Fuente: Terapia Gestalt Arantxa García M