Cuando era pequeña un día me explicaron en clase de «Natu» que algunos árboles se duermen en invierno. Que aunque se les caigan las hojas siguen vivos, su savia sigue circulando, hasta que vuelven a despertar con el calorcito de la primavera. A eso lo llamaban hibernar. A mí me pareció lo más, super raro, y un alucine que los árboles supieran hacer eso.
Y otro día me acuerdo que vi un episodio del Oso Yogi en el que él y Bubu salían del periodo de hibernación, cada uno dormía en una cama y llevaban gorro con borla y los párpados caídos de tanto dormir…Luego ya salían a robar canastos con comida, como siempre…
Atando cabos, vi que era lo mismo. «Se preparan para salir afuera, pero primero descansan y se quedan guardados para que el invierno no les enfríe».
Ya me gustaría a mí poder hibernar, ¡algunos días lo deseo! Son mis ganas de escaparme de las dificultades. Aunque las ganas las sienta, me quedo y sé que puedo sostener lo que venga en mi vida. A veces son simplemente ganas de descansar. Para eso no hace falta hibernar, ya he comprobado que con dormir 8 horas me basta 😉
Pero lo que os quería contar, que me enrollo (no me dejéis hacerlo!) es que, igual que yo a ratos, igual que el árbol y el oso, este blog entra hoy en periodo de hibernación.
Le veréis con este color azul durante un tiempo. Igual no hay mucho cambio, alguna noticia de cursos y cosas que haga… Este blog quiere dormir, recuperarse, quiero que descanse y renovarlo por dentro, (cosa que me va a costar más), y también por fuera, cosa que dejaré en manos de alguien con más idea de diseño gráfico que yo.
Entonces, pensando en cómo será este blog cuando salga de este estado, es donde quiero que entréis vosotros. Quien quiera opinar me puede escribir a cris.abellan@gmail.com
Me gustaría saber desde tu punto de vista:
- tu impresión general sobre el blog
- qué le falta
- qué le sobra
- qué historias o contenidos te gustaría que hubiera
- cualquier cosa que no te he preguntado pero que me quieras decir
Fuente: Gestalt y Vida