El psicoanálisis resuelve todas las crisis de pareja. Para ello, sólo se necesita la disposición de la pareja a resolver su conflicto. Cuando una pareja llega al psicoanálisis, se realizan unas entrevistas previas para diagnosticar la causa que está llevando a esa pareja al fracaso. Lo que podemos afirmar es que en las crisis de pareja, la responsabilidad es de los dos. Las parejas están formadas por pactos y cuando se llega a un deterioro es porque ya se ha recorrido un camino de errores, permisiones que han llevado a la pareja al deterioro. La terapia de pareja puede ser conjunta o por separado. Cuando las dificultades de comunicación son máximas, es mejor trabajar con la pareja por separado. Cuando toleran la comunicación, lo mejor es verlos simultáneamente. En las crisis de pareja siempre se hallan la ideología familiar que suele ser la causa en la mayor parte de las crisis del deterioro comunicativo. La ideología puede ser la inadecuada para esa pareja, porque la forma en que fueron educados el hombre y la mujer puede ser poco apropiada para esa relación y de ahí, los choques, las peleas y la falta de respeto. El psicoanálisis re-educa a la pareja incorporando otro tipo de ideología mas apropiada para la relación. Logra aumentar el grado de tolerancia entre ellos y aporta una nueva manera de pensar el amor, el deseo, los hijos, el trabajo, la libertad, los celos etc. Es más caro divorciarse que psicoanalizarse. Una terapia de pareja, en casos extremos puede durar un año a raíz de una vez por semana. Ciertos problemas puntuales, se resuelven en seis meses aproximadamente, teniendo siempre en cuenta el interés de la pareja por resolver el conflicto.
Fuente: TERAPIA DE PAREJA