En estos tiempos donde las malas noticias son el plato del día: aumentos, guerras, muertes, falta de oportunidades laborales, desórdenes políticos, justicia burlada, robos, injusticias y más, podemos escoger deprimirnos o tener esperanza y dónde otros ven lo negativo, nosotros ver lo positivo. Hay un dicho que dice «el optimista cree que el mundo está bien, el pesimista tiene miedo de que así sea»; no recuerdo si es así o quién lo dijo, pero es elementalmente cierto. Por cada noticia mala hay cuatro buenas, por cada persona haciendo lo malo hay seis haciendo lo correcto, por cada lágrima derramada hay decenas de sonrisas.
