Pero, ¿Qué pasa cuando el niño ya no es tan niño y es un o una adolescente? La casa no es tan fácil.
Se da por supuesto que porque sean de la generación de la comunicación, de Internet ya lo saben todo. Pero esta hipótesis ya no es tan válida cuando los estudios confirman que en estos años se han disparado los embarazos de adolescentes.
A mi me da que pensar, que tienen información pero no formación en sexualidad y emociones.
Sobre lecturas para recomendar a adolescentes he encontrado un par de libros muy interesantes, que no son como los tradicionales que aparecen los temas por capítulos y no son libros de consulta tradicionales.
Los libros, (o novelas para ser más exactos) son “el diario rojo de Carlota” y el “Diario rojo de Flanagan”. Son dos novelas de personajes adolescentes.
Lo interesante es que es una misma historia (una primera relación sexual con otra persona,) explicado desde los dos puntos de vista.
La historia comienza con el encuentro casual de Carlota y Flanagan, cuando ésta está a punto de comprarse una libreta de color rojo que quiere dedicarla a escribir aspectos sobre sexualidad que puede ser de interés para la gente de su edad, y para resolver sus propias dudas, desde una visión de una chica. A Flanagan le gusta la idea y realiza lo mismo, escribir sobre sexualidad desde la visión de un chico. Éste es el mismo inicio para los dos libros, pero las historias tienen visiones, experiencias… diferentes. Ya que son dos libros independientes, aunque complementarios.
Desde la historia de los protagonistas,,y con su trabajo de investigación se va aportando información muy interesante sobre este tema; la regla, las primeras relaciones sexuales, la homosexualidad, los cambios de la adolescencia, el embarazo, enfermedades de transmisión sexual…
Puede ser interesante que un chico se lea la versión masculina, ya que leerá aspectos que le resolverán dudas o miedos que puede tener, (y la chica la versión femenina), pero también puede ser interesante que el chico se introduzca en la lectura del diario Rojo de Carlota para poder ponerse en la piel de las mujeres, y entender aspectos difíciles de preguntar (y a la inversa con las chicas). Aunque creo que lo ideal sería leerse los dos para visualizar cómo de diferente puede ser una historia cuando se percibe desde dos puntos de vista distintos.
Una vez te lees uno de los libros apetece saber cómo es la historia explicada por otra persona.
Los datos de estos libros son:
El diario Rojo de Carlota. Por Gemma Lienas, 2004. Ed destino
El diario Rojo de Flanagan por Andreu Martín y Jaume Ribera. 2004. Ed destino
Fuente: Centro de Terapia Cognitiva