Por Aida Baida Gil
Es un estereotipo o creencia muy arraigada en la sociedad, ¿verdad?. Parece que si no sigues ese camino y no tienes cada vez más responsabilidad, más sueldo y menos tiempo para ti entonces es que no eres verdaderamente buena, no eres una profesional o empresaria de éxito.
Esto puede ser cierto para ti y entonces te animo a que sigas creciendo y desafiándote a ti misma, pero también hay casos de personas que una vez en lo más alto de su profesión se dan cuenta de que no es lo que realmente querían y lo dejan todo para dedicarse a algo más tranquilo. O personas que se plantean que están a gusto como están y no quieren seguir creciendo, pero que dudan de si eso no será que se están rindiendo o que son poco ambiciosas. ¿Te identificas con alguno de estos casos?
Yo, desde luego, sí. Cuando empecé a trabajar en un laboratorio mi sueño era el Premio Nobel (típico claro), pero después de un año trabajando demasiado decidí que a lo mejor prefería no ser premio Nobel y tener más tiempo libre para mis cosas. Como coach también conozco casos de otros coaches tremendamente exitosos que no paran de hacer cosas, y me parece admirable pero me he dado cuenta de que yo no quiero eso; que no quiero pasarme la vida de ciudad en ciudad dando charlas, por poner un ejemplo.
Durante un tiempo pensé que quizá me estaba saboteando a mi misma, que sería inseguridad o miedo, pero hace poco leyendo el libro «Vivir sin jefe» de Sergio Fernández (muy recomendable por cierto) en el que hablaba de la supuesta necesidad de crecer profesionalmente continuamente, me di cuenta de que no es autosabotaje, es simplemente lo que yo quiero, el estilo de vida que quiero y que cuando llegue a un cierto punto no me interesará crecer más (al menos hoy por hoy) porque estoy mas que satisfecha con el tiempo del que dispongo para mi y para mi familia. ¿Significa eso que nunca llegaré a ser considerada profesional de éxito?
Independientemente de la idea de profesional con éxito que existe en la actualidad hay dos cosas que se dicen poco y son imprescindibles:
2. No es necesario llegar a lo más alto ni estar continuamente creciendo para sentirte bien o una persona con éxito. Eso no quiere decir que utilices esto como excusa para quedarte como estás y no avanzar, ni mucho menos, simplemente que consideres hasta dónde tienes que crecer para sentirte plena y satisfecha.
Así que repitiendo la pregunta anterior, ¿significa eso que nunca llegaré a ser considerada profesional de éxito? Para mi rotundamente sí porque me aseguraré de llevar la vida que yo quiero y cómo yo quiero, no hay éxito mayor que eso, al menos para mi.
Fuente: liredazgo