1 – Ignorar a la competencia
Hay competidores directos e indirectos que lucharán a diente partido para mantener su actual cartera de clientes y su cuota de mercado.
A menudo, el emprendedor declara que sus productos o servicios son tan impresionantes que no tienen competencia.
2. – Proyecciones financieras poco realistas
Los datos financieros inconsistentes o muy agresivos pueden desvirtuar un plan de negocio.
Se tiene que plantear una empresa en crecimiento, pero con una proyección financiera realista y alcanzable.
3. – Millones de consumidores
Pretender que el mercado es inmenso y que cualquiera es un potencial cliente, hará perder rápidamente toda credibilidad a un plan de empresa.
Es posible que en el futuro se puedan acometer diferentes segmentos de mercado pero al principio es mejor enfocarse en uno o dos nichos a los que se pueda atender realmente.
Hay que demostrar que se conocen y se comprenden las necesidades de un pequeño mercado y que se pueden atender sus necesidades.
4. – Dilación
Muchos emprendedores subestiman el tiempo y esfuerzo necesarios para construir un exitoso plan de negocios.
No hay que demorarse.
5. – El gran negocio
Una empresa puede haber firmado un acuerdo con una empresa grande pero el énfasis excesivo en ese acuerdo puede ser percibido como debilidad.
Si el 80% de los ingresos provienen de un contrato, la empresa puede vérselas muy mal si el acuerdo se malogra.
Hay que diversificar los ingresos y la cartera de clientes.
Antonio Montaña
Consultor de Organización Empresarial
Fuente: La Estrategia Para Triunfar