Cuando la energía personal se dispersa el camino hacia tus sueños se hace más cuesta arriba y las dificultades se multiplican.
Las dos preguntas básicas que necesitas hacerte cuando estás enfocado en el proceso son las siguientes:
– ¿Qué acciones, sucesos o personas te roban energía?
En muchas ocasiones, se trata de situaciones o hechos que suceden alrededor de aquello que es realmente importante para ti. Es imprescindible detectar qué o quién consume tu energía para poder cerrar ese asunto, o bien, decidir abandonarlo porque resulta infructuoso o innecesario en ese momento.
Diferenciar qué es realmente importante y qué es urgente. Realmente hay ocasiones que se convierten en urgentes porque faltó darles espacio y tiempo para realizarse de forma planificada y proactiva. Otras son realmente urgencias que necesitan una respuesta inmediata. Y también existen una buena lista de cosas que sin ser urgentes son tratadas como tal y se les da total atención. Estas últimas consumen gran cantidad de energía que, por otra parte, te aleja de tus propósitos principales.
A veces, son personas las que producen esa sensación de falta energética. Estoy haciendo referencia en este punto a aquellas personas que insisten en decirte lo difícil que está la situación, que no podrás lograrlo o que eso es imposible.
Detecta estas pérdidas para subsanarlas, así podrás concentrarte en lo realmente importante, dar pasos hacia donde quieres llegar.
– ¿Qué acciones, sucesos o personas te aportan energía?
Al mismo tiempo, hay otras acciones que ayudan a recorrer ese camino de manera más ligera o que suponen pasos de acercamiento a tus metas. Personas que te pueden apoyar y animar, aportándote ejemplos de éxito.
Proactividad y planificación te permitirán precisamente darte espacio para ir consiguiendo tus objetivos sin necesidad de apagar fuegos continuamente. Esto último es una de las situaciones que más desgastan y con el tiempo son fuente de la falta de motivación.
Por otro lado, busca actividades que te ayuden a mantener esa motivación. Para algunos basta con hacer ejercicio, salir al campo, compartir tareas, cambiar hábitos. Encuentra qué te pone las pilas y procura incluirlo en tu día a día. De la misma manera, mantén a tu alrededor personas con tu mismo enfoque y que, a su vez, también recargan su energía.
Cuanta más energía personal esté presente en un proyecto más posibilidades de éxito. Revisa dónde va la tuya.
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Susana García Gutiérrez – Coach Profesional
1ª Coach de Familias Monoparentales