Cuando nos proponemos un objetivo o una meta, siempre vamos al rincón de los sueños, lo que nos gustaría tener, lo que nos gustaría hacer, lo que nos gustaría cambiar, etc.
Al fijarnos un objetivo el sueño deja de ser tal y pasa a ser una meta, se vuelve algo que vemos más real, más cercano, nos prepara a ser conscientes de lo que queremos tener en nuestra vida.
La información es poder, informate de lo que quieres conseguir de ti mismo y para ti mismo.
Fuente: COACHING MOTIVATE COACHING