Quiero compartir esta historia, relato corto metafórico, para que cada cual saque sus propias conclusiones:
Una niña de corta edad encontró una moneda sucia entre las hojas del suelo. Justo cuando la tomó en su mano sintió, por primera vez, la pertenencia.
Tras unos minutos un amiguito se acercó y la quiso para sí. Ella no estaba dispuesta, la moneda le pertenecía, así que el muchachito se la sustrajo sin más. La niña se quedó sin nada y descubrió entonces la sensación de pérdida y frustración.
– Ahora no tengo nada, pensó, apesadumbrada.
Pasó entonces un mago y le hizo tres preguntas:
– ¿qué es lo que te está pasando?
La niña le contó lo sucedido:
– Encontré una moneda. Entonces otro niño se la llevó. Estoy desolada.
– ¿Y cómo quisieras estar? – fue la segunda pregunta del mago.
– Sonriendo, feliz, disfrutando de lo que tengo.
Entonces el mago formuló su tercera y última pregunta, la más mágica de todas:
– Y… ¿qué te lo impide?
La niña alzó la mirada.
Esta historia ocurrió en un lugar, podría ser cualquier lugar; hace ya algún tiempo, quizá cualquier
tiempo.
Teresa Hernández, IDENTIA Coaching & Formación
Fuente: Portal Gallego de Coaching