Se trata de enfocar nuestra mente hacia lo que realmente importa y a la vez desprenderse uno de la complicada lógica del propio ego. A veces no podemos ver claramente la solución a un problema o conflicto que nos atenaza y desespera. Cuantas más vueltas le damos, vamos añadiendo dificultades, complicándolo, no hallando la solución.
Fuente: Jordi Milian – Coaching