El que da las gracias, reconoce:
«Tú das, independientemente de si yo en algún momento podré pagártelo, y lo tomo de ti como un regalo».
Y quien acepta el agradecimiento dice:
«Tu amor y el reconocimiento de aquello que doy me valen más que todo lo demás que aún puedes hacer por mí».
El amor del espiritu
Bert Hellinger