Cuadro: Atalanta e Hipómenes. Guido Reni
Otro día os contaré la historia de Atalanta e Hipómenes, sólo os diré ahora que son los leones que tiran del carro de nuestra hermosa Cibeles, Zeus los condenó a esta forma animal porque los sorprendió difrutando del amor en uno de los santuarios de Zeus.
El psicoanalista es alguien exterior a la pareja que además de ver los problemas con mayor objetividad, es capaz de poner en circulación frases que a veces la pareja pensó, o fantaseó o deseó, pero que no se podían poner en palabras sino con la intervención de un tercero cualificado para escuchar. A veces el terapeuta es el que pone el espacio necesario entre los miembros de la pareja, cuando el problema es de un excesivo control de uno de los miembros sobre el otro, celos patológicos, etc. La terapia es un motor generador de deseo, por eso muchas parejas que consultan por “falta de deseo” o pérdida de la atracción sexual hacia su pareja, en unas cuantas sesiones, recuperan su deseo. En todo caso la terapia de parejaes el método más eficaz para resolver los problemas que se producen en la convivencia.¿ES EFICAZ LA TERAPIA DE PAREJA?
La terapia de pareja obtiene resultados favorables en un 80% de los casos, y el éxito llega al 100% cuando el compromiso de la pareja con su terapia es alto. Recordemos que hay parejas que vienen a que se las ayude a separarse sin odiarse, sin pelearse, porque ya se terminó el amor, y hay parejas que vienen reconciliarse, a aprender a comunicarse, a escuchar al otro, cada pareja tiene una necesidad diferente. El terapeuta no tiene más objetivo que el que la pareja desee conseguir, aunque puede llevar unas cuántas sesiones averiguar qué se desea.
¿CUÁNDO ACUDIR A TERAPIA DE PAREJA?
La mayoría de las parejas que llegan a terapia dicen una frase similar que con sus matices particulares en cada pareja, se podría resumir en: nos queremos, pero eso no basta. Y es verdad, el amor sólo no basta, por muy idealizado que tengamos el concepto de amor. Los problemas más frecuentes de consulta son: celos, desacuerdos en la manera de pensar que se hacen intolerables cuando se trata de ponerse de acuerdo en la forma de educar a los hijos, aburrimiento, pérdida del apetito sexual, problemas de comunicación (ella o él no se sienten escuchados o tienen dificultades para hablar con el otro), problemas en la percepción de la relación con el otro (ella o él no se sienten amados o deseados), envidia, problemas en la aceptación de los logros del otro (él no soporta que ella gane más dinero, o ella no tolera que él tenga más éxito social, o viceversa, etc.). Cuando estos afectos normales que acontecen con mayor o menor intensidad en toda pareja, se hacen muy frecuentes, derivan en continuas discusiones, y en preocupaciones en torno a la continuidad de la pareja, es mejor consultar antes de que a uno se le vaya de las manos.
¿MI PAREJA NO QUIERE ACUDIR A TERAPIA, PUEDO IR SOLA/O?
Si no puedes cambiar de marido, cambia de mujer. O si no puedes cambiar de mujer, cambia de marido. Es decir: si uno de los miembros de la pareja no quiere ir a terapia (cosa muy frecuente) el otro no debe dejar por ello de acudir, ya que un cambio muy pequeño en cada uno, produce un gran cambio en su manera de relacionarse con los otros. Si uno de los miembros de la pareja se psicoanaliza, eso repercutirá en la relación.
alejandramenassa@telefonica.net
Fuente: TERAPIA DE PAREJA Y FAMILIA