Me preguntan muy a menudo como psicoanalista especializada en terapia de pareja ¿usted atiende parejas homosexuales?
Yo atiendo seres humanos, sujetos psíquicos, y amar, amamos siempre como está escrito en algún libro, es el acto de amar lo que está en juego y no el sexo de aquél a quien se ama. Incluso hay autores que piensan que la homosexualidad no existe realmente, en el sentido de que la organización de la pareja suele ser heterosexual, más allá del sexo anatómico que ostente cada miembro de la pareja, uno toma una posición masculina y otro una posición femenina. La homosexualidad masculina, en ocasiones es por temor o desprecio a la mujer, y la femenina, algunas veces, por desilusión del amor de un hombre. Hay que estudiar cada caso. La homosexualidad se produce, se hace, se construye, pero también la heterosexualidad. Uno no nace hombre o mujer, se hace hombre o mujer.
– ¿Pero atiende igual a parejas de hombres y a parejas de mujeres?
¿Igual? Los atiendo a todos con psicoanálisis, si, pero también, para cada uno es diferente, porque no hay un ser humano igual a otro. El amor heterosexual es también narcisista, se ama uno a sí mismo en el otro. En las parejas homosexuales, por ser el otro como una imagen corporal del mismo sexo, está algo exacerbado este componente narcisista, pero nada más. Amar, aman de la misma manera que las parejas heterosexuales, hoy en día, muchas veces de manera equivocada: celosa, posesiva, única, queriendo ser el otro, queriendo ganarle al otro, queriendo someterse al otro para someterlo… Es muy difícil amar más allá de la imagen. Un amor más allá del narcisismo imaginario.
– Mire, todo lo que usted me dice es muy interesante, pero es un poco esquiva: si yo soy una mujer y tengo una pareja mujer y surgen problemas en la convivencia ¿puedo ir a verla a usted para poder solucionar esos problemas? ¿Y si fuera un hombre con una pareja masculina?
Si usted puede tomar el teléfono y llamar, o escribir un mail y consultar para pedir una cita, entonces, puede venir a mi consulta, sea cual sea el sexo de su objeto amoroso y sea cual sea su problemática amorosa.
Cuadro: Francis Picabía
Fuente: TERAPIA DE PAREJA Y FAMILIA