Tomar decisiones. Más fácil decirlo que hacerlo, lo sé, pero la mayoría de veces es cuestión de supervivencia para poder mantener nuestro equilibrio personal.
Todos los días tomamos pequeñas y grandes decisiones, unas más importantes o con mayores consecuencias que otras, pero decisiones al fin yal cabo… Las decisiones son parte de nuestra vida y la forma en que las tomemos y las razones que utilicemos de base para tomarlas serán determinantes para nuestro éxito o fracaso en lo personal y en lo profesional.
La vida que llevas hoy es el resultado de las decisiones que has tomado en el pasado. De igual forma, la vida que llevarás en el futuro será el resultado de las decisiones que tomes en el presente. Nada tiene un mayor impacto en tu destino que las decisiones que tomas en la base del día a día.
Quiero compartir contigo un ejercicio para aprender a tomar decisiones de forma más o menos rápida y fácil.
Paso 1: Define tu decisión: Tómate unos minutos para escribir la decisión que estás a punto de tomar. Escribir tus pensamientos en papel puede permitirte ver las cosas desde un punto de vista diferente. Recuerda que un problema bien definido es un problema medianamente solucionado.
Paso 2: Identifica tu objetivo real: Siempre que nos enfrentamos a una decisión, existe un interés sobre algo que queremos obtener. Por ejemplo, si quieres salirte del trabajo y volver a la universidad para estudiar más, tu objetivo real podría ser: Mejorar tu perfil profesional. Hazte tu mismo la pregunta ¿Que es lo que realmente quiero obtener cuando tome ésta decisión?
Paso 3: Escribe en papel tus opciones: Identifica cada una de tus opciones y escríbelas.
Paso 4: Realiza un análisis de pros y contras: Para cada opción, lista tantas pros y contras como sea posible.
Paso 5: Identifica la persona correcta de la cual tomar consejo: ¿Conoces a alguien que haya pasado por la situación que vives en este momento? Lo correcto es encontrar a alguien que haya logrado el objetivo que te propones y pedirle un consejo sobre la decisión que vayas a tomar.
Paso 6: Reflexiona y medita tu decisión: Reflexionar y meditar a solas es una gran herramienta que permite eliminar el estrés que conlleva la toma de una decisión difícil. Busca un lugar calmado donde no puedas ser interrumpido, cierra tus ojos y enfócate en tu respiración. Mientras más relajado te encuentres mejor, imagínate lo que estás a punto de decidir e intenta pensar con cabeza fría acerca de ello.
Paso 7: Selecciona la mejor opción: Escoge la opción que tiene la mejor oportunidad de atraer a tu vida tu objetivo real.
Paso 8: Toma acción: Especifica para tu decisión una fecha real e identifica cual será tu primera acción a realizar.
Extraido de la página web DESARROLLO PERSONAL
Fuente: TERAPIA Y FAMILIA