Hace aproximadamente un mes que la autora del blog Nosocomial, Carmen Villar me pasó un enlace a la revista que editan en el Complejo Asistencial de Zamora, Nuevo Hospital.
En su número de Febrero de 2012 encontramos un estudio muy interesante, en el que se analizan los factores que influyen en el destino posterior al alta de los pacientes que han sufrido un ictus.
Las conclusiones son, y copio directamente:
«Tras el alta eligen de forma prioritaria el domicilio (propio o familiar) como destino al alta. Estos datos se explican debido al número elevado de pacientes con una recuperación de las capacidades para realizar las actividades básicas de la vida diaria (ABVD); sin embargo los que presentan una dependencia importante, (Índice de Barthel entre 20-55) tienen un elevadísimo porcentaje de alta a domicilio (72,7%). En estos casos el cónyuge, ayudado por una hija, o una hija en caso de que no exista pareja, se hace cargo del paciente, y en pocas ocasiones utilizan personal asalariado para que les ayuden.
La elección de la institucionalización se relaciona con un Índice de Barthel <60, y una edad mayor de 75 años (73,3% de los casos que relacionan ambos factores).»
Echo de menos en el estudio conocer si estas personas recibieron algún tipo de tratamiento de rehabilitación en el hospital, cosa que dudo ya que la estancia media fue de 9,71 días. Tampoco sabemos si lo realizaron después en dicha institución o derivados a otra.
Mi experiencia personal y profesional me hace pensar que todas esas personas fueron dadas de alta sin una intervención de terapia ocupacional que facilite la vuelta al hogar tanto al paciente como a su familia. Al menos desde los hospitales deberían informar a las familias sobre la existencia de profesionales que pueden ayudarles en su nueva situación, acudiendo a su domicilio y dándoles pautas para realizar las tareas diarias con el menor esfuerzo y la mayor seguridad. Asesorándoles sobre posibles adaptaciones o estableciendo unas rutinas adecuadas la percepción de su calidad de vida mejora sustancialmente.
Sé que este blog es leído por personas de muchos ámbitos, por lo que desde aquí pido a todos los que tengan contacto con personas y familias afectadas por daño cerebral en general, no solo ictus, les informen de que los terapeutas ocupacionales existimos como recurso, que podemos aumentar su calidad de vida, y que no importa que haya pasado tiempo, siempre hay posibilidad de mejora.