Hoy se me ha caído la tostada, y la mantequilla ha quedado en la cara de arriba. Hoy, que no esperaba nada, he tenido alegría. Hoy las leyes de Murphy se caen por las escaleras. Hoy cambio una sonrisa por mil penas. Hoy estoy tranquila y serena. Hoy las cosas son tan sencillas como parecen. Hoy el tiempo está en su sitio y las cosas no tienen por qué ir mal. Hoy no hay problemas sino soluciones. Hoy todos somos ingeniosos, no sólo los tontos. La imperfección es parte de la vida y la naturaleza no tiene predicción por los infortunios. Mañana no va a ser peor de lo que fue ayer. Me encuentro bien y no, no se me va a pasar. Los sucesos fortuitos ya pasaron todos juntos. Nada puede salir mal, porque ya han salido mal antes. Las tareas cotidianas son demasiado difíciles como para ser simples. Y ¿por qué?, porque he dejado de tener un simple martillo, y todo lo demás ha dejado de parecer un clavo. Tengo una completa caja de herramientas que iré incrementando con el tiempo, con lo cual, todo estropicio tendrá su correspondiente herramienta para su corrección.