– Retroflexión: «…se da entre movilización de energía y acción. Es lo contrario a la proyección. El sujeto no se atreve a actuar sus deseos o impulsos por la acción nuevamente de los introyectos, así que se los dirige a sí mismo por ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimiéndose; desarrolla trastornos psicosomáticos; se desvaloriza, etc. Su frase es «Me odio para no odiarte».(F. Perls)
– El darse cuenta o la toma de conciencia, el vivir el presente y la responsabilidad de nuestro propio proceso. Toma de conciencia para saber en cada momento que siento, que pienso, que hago y que me pasa, presencia para vivir el aquí y ahora y responsabilidad para asumir lo que va surgiendo en este proceso de conciencia. http://www.psicoterapiagestalt.net/gestalt.html
–Las polaridades son extremos de identificación. En la medida en que uno se identifica con un polo, aliena el otro polo como extraño a sí mismo. La integración requiere admitir a ambos como propios, y el medio de conseguirlo, una vez más, es la identificación con lo alienado. El resultado esperable es la instalación en ese punto cero de indiferencia, que permite identificarse hacia uno u otro lado según las exigencias de la situación. (P. de Casso)
Fuente: TERAPIA GESTALT