- No dejarse engañar por la naturaleza de la compensación: normalmente se cree que una persona dependiente es débil, cuando, de hecho, es en la propia dependencia donde dicha persona se haya en la cima de su poder, puesto que experimenta un estado solitario de omnipotencia.
- No dejarse despistar por la LUCHA del EGO, que se centra en donde no se haya el problema.
- Atravesar con paciencia los diversos niveles, en los que normalmente encontraremos confusión, anestesia, negación, eliminación y resistencia.
Fuente: Cusca Risun Terapia Gestalt