¿Sabías que en cada momento se nos presenta la posibilidad para hacer un futuro más brillante para nosotros mismos?
Ya sea que parezca dramático o mundano, cada momento nos presenta una oportunidad para alterar nuestro destino al escoger ser proactivos en vez de reactivos.
Las oportunidades que se nos otorgan a través de cada día son interminables.
Crear un mejor mañana comienza con ser mejores hoy.
Martes, 26 de febrero de 2013
Rav Ashlag escribió que si un hombre permanece cerca de una vela encendida por 20 años, ésta brillará sobre él por 20 años. Pero en el momento en que se aleje de la vela, la luz no brillará más sobre él.
Este mismo principio se aplica a nuestra conexión con la Luz que recibimos del Creador. Mientras permanezcamos siendo consistentes en nuestro deseo consciente y nuestros esfuerzos para estar con la Luz, ésta siempre brillará sobre nosotros.
La mayoría de nuestros esfuerzos por compartir no son necesariamente lo que la Kabbalah define como compartir espiritual. Tenemos la tendencia a compartir lo que es conveniente para nosotros. Estas acciones nos hacen una buena persona, pero no traen bendiciones a nuestras vidas.
Los grandes kabbalistas enseñaron que si das algo y te sientes bien por ello, estás de hecho recibiendo ese sentimiento en tu ego. El compartir espiritual, el tipo de compartir que trae bendiciones a nuestras vidas, ocurre cuando es realmente difícil para nosotros.
Mientras más incómodo sea para nosotros dar, más podremos recibir verdaderamente. ¡Ése es el compartir espiritual!
Sábado, 23 de febrero de 2013
Puedes viajar grandes distancias, pero aún así permanecer donde estás.
A veces, pasamos nuestras vidas corriendo de un lugar al siguiente, pero seguimos siendo la misma persona. Esta es la razón por la cual el mismo tipo de situaciones, personas y caos parecen seguirnos a cualquier lugar al que vayamos hasta que descubrimos las lecciones que estamos destinados a aprender y realizamos un cambio interior.
El crecimiento personal tiene poco que ver con dónde estamos; más bien, tiene mucho que ver con cómo estamos.
Honrar a tus padresViernes, 22 de febrero de 2013
“Honra a tu padre y a tu madre” no es sólo un precepto religioso, sino un importante principio espiritual en nuestro camino para alcanzar la paz interior y la realización.
Existen ciertas personas a quienes nunca podremos pagar de vuelta los regalos que nos han otorgado, y las primeras y principales de esas personas son nuestros padres quienes nos trajeron a este mundo. Esto no quiere decir que siempre debemos estar de acuerdo con nuestros padres, tampoco quiere decir que tenemos que estar alrededor de ellos si son destructivos para nuestro crecimiento personal. Aún así, pese a cualquier cosa, podemos honrar a nuestros padres al honrar la vida que nos dieron. Sentir una profunda apreciación por el regalo que nuestros padres nos dieron, el regalo de la vida, es más importante que cualquier acción física que podamos llevar a cabo a favor de ellos. |
Cuando envidiamos a otra persona o nos sentimos celosos por lo que otro tiene, estamos en efecto diciendo que Dios no nos está dando lo que necesitamos o merecemos.
De acuerdo a las leyes de la espiritualidad, hay un balance preciso que existe en la vida de cada persona. Cada uno de nosotros recibe medida por medida lo que necesita para crecer en una forma que es única para nuestra alma.
Todos tenemos ventajas y desventajas, pero también tenemos exactamente lo que necesitamos para nuestro viaje específico.
Continúa levantándoteMiércoles, 20 de febrero de 2013
Rav áshlag escribió que si una persona que desconociera las formas del mundo observase a un becerro y a un bebé humano, seguramente pensaría que el becerro es un ser superior. Después de todo, un becerro puede levantarse de una vez y comenzar a caminar casi inmediatamente, mientras que el bebé humano no puede ni siquiera mantener su cabeza arriba y sólo se cae una y otra vez. Por supuesto, una vez que ha crecido completamente está claro que el humano, con toda su inteligencia y libre albedrío, es más evolucionado que una vaca.
Mientras mayor es nuestro potencial, es más probable que caigamos, ¡muchas, muchas veces hasta que nos salga bien! Lo importante es continuar levantándonos, sabiendo que algún día nos pararemos sobre nuestros propios pies y caminaremos hacia la Luz. |
En una relación, por ejemplo, generalmente nos sentimos tan atraídos hacia alguien basados en el primer encuentro sólo para encontrar luego que no son las personas que habíamos imaginado. Por otro lado, algunas personas a las cuales juzgamos duramente al principio terminan convirtiéndose en nuestros mejores amigos.
Existe un antiguo adagio que dice: “Sólo los tontos se apresuran”.
Al restringir nuestro juicio, permitimos que la situación se desenvuelva de tal manera que podamos percibirla con claridad.
Esta lección es realmente un recordatorio de que la batalla en contra de nuestra inclinación egoísta requiere un compromiso consistente, sin importar dónde nos encontremos, cómo nos sintamos o cuáles puedan ser las circunstancias externas.
El ego evita que tengamos disciplina. Promueve la pereza, la comodidad y la falta de responsabilidad. ¡Nos desvía de realizar todas las cosas que sabemos son lo mejor para nosotros!
Entender que las distracciones provienen del ego puede ayudar a enfocarnos.
Mantén tu mirada en la meta: Crecimiento, no comodidad.
Ahora sal y haz lo que sea necesario para que el crecimiento ocurra.
La mejor manera de presentarle a un amigo los beneficios de la espiritualidad es simplemente siendo un amigo.
Guía con el ejemplo. Conviértete en un embajador de lo que aprendes y las personas comenzarán a preguntar qué estás haciendo.
El problema es que no creemos que podemos vencer.
Tener certeza en tu habilidad para hacer lo que es correcto es la clave para vencer tus dudas, tus demonios, tus limitaciones.
Con certeza, no sólo puedes, lo lograrás.
Es el sentimiento que tienes cuando miras atrás en tu día sabiendo que diste todo lo que tenías.
Vivir la vida al máximo es dar de ti al máximo.
Debido a que no fueron a jugar, el trofeo tiene poco valor para ellos. Sin embargo, exactamente el mismo trofeo tendría al equipo de jugadores saltando de arriba abajo con júbilo si de hecho lo hubieran merecido.
Mientras más grandes son las dificultades, mayor será la victoria. El desafío, la oportunidad de aprovechar la ocasión y las lecciones aprendidas son los que le dan al trofeo su verdadero valor.
La vida es así.
El Creador nos bendice con la oposición en nuestra vida, ya que mientras más victorias alcancemos, mayor es lo que merecemos y más grande es el júbilo que sentimos.
Las cosas físicas siempre se deterioran; son las cosas no físicas (la sabiduría, el amor, la energía, la amistad, etc.) las que dejan un legado perdurable cuando las damos.
¿Qué puedes dar de ti que vivirá para siempre?
Somos únicamente tan espirituales y fuertes como nuestro ambiente. La bellota más fuerte crece en tierra saludable, con los nutrientes correctos. Sin esos ingredientes claves, incluso la semilla de mejor calidad tendrá problemas en convertirse en un roble fuerte, lo cual está en su potencial.
Formar parte de una comunidad espiritual nos da el poder para comenzar a vivir nuestro propósito. Esta es la razón por la cual el Centro de Kabbalah hace que las locaciones y los grupos de estudio estén disponibles alrededor del mundo para aquellos que quieran encontrar sabiduría y conectar con otros estudiantes de Kabbalah.
Cualquiera que sea tu camino, encuentra una forma de estar más involucrado, y si no tienes uno tal vez ya sea tiempo.
Estas subidas y bajadas extremas son las dos caras de la misma moneda: el ego.
Nuestro ego tratará siempre de convencernos de que somos lo mejor, o lo peor, pero existe un secreto para apagar el ruido del ego y subir el volumen de nuestra alma:
Silenciamos la voz de la negatividad cuando estamos ocupados haciendo cosas por otros.
Obsérvate caminando por una calle, sintiendo amor por cada persona que encuentras. Sin inconvenientes. Sólo una existencia perfecta.
¿Crees que un mundo así es posible?
Si vamos a luchar con todo lo que tenemos para hacerlo posible, es imperativo que creamos que juntos podemos.
Estamos satisfechos con el trabajo que es lo suficientemente bueno, el compañero que es bondadoso pero que no es nuestra alma gemela, y los amigos que son divertidos pero que no promueven nuestro crecimiento personal.
Es importante saber que incluso cuando las cosas marchan bien, podrían estar mejor.
Estamos destinados a tenerlo todo, pero no podemos recibir más hasta que deseemos más, tanto para nosotros como para el mundo.
Para que la sabiduría haga su trabajo y nos traiga plenitud, es necesario aplicarla a nuestras vidas.
El cambio no ocurrirá desde el interior únicamente. Se requiere acción.
El otro le respondió: “¿Qué te importa? Es mi lado del bote, no el tuyo”.
Estamos todos juntos en este mundo.
Cada decisión que tomamos nos afecta a todos.
Esto quiere decir que cuando pedimos ayuda al Cielo por una situación difícil, sabemos que la situación en sí proviene de Dios. Por ende, sin importar cuán desafiante sea la situación, estamos agradecidos por ella.
No es algo fácil de hacer, pero conocer a Dios es tener certeza en que todo en nuestras vidas está aquí para ayudarnos.
La paz es estar en el medio de esas cosas mientras permaneces calmado con amor en tu corazón.
El Creador cree en cada uno de nosotros, y tiene certeza absoluta en que alcanzaremos plenamente nuestro potencial. Cuando comenzamos a ver a otros de la forma en que Dios lo hace, traemos Luz a cualquier oscuridad que ellos puedan estar atravesando.
Una vez que creemos en la Luz que existe en otros, es entonces cuando realmente podemos ayudarlos.
El simple hecho de reconocer al ego en cualquier situación mengua su poder drásticamente. ¡Hazlo salir!
Fuente: Crecimiento personal