En la actualidad todos los expertos coinciden que el mayor exponente de liderazgo es el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. A través de una campaña excelente y su célebre eslogan “yes we can”, consiguió convencer e ilusionar a los miembros del partido demócrata, a los votantes de Estados Unidos y a los habitantes de medio mundo que vieron en él la capacidad de cambiar el mundo.
Todo el mundo ha visto en él, la persona adecuada para gestionar el cambio en un momento en el que la crisis financiera ha golpeado fuertemente a todos los países occidentales. ¿Cómo ha conseguido un hombre negro y sin padrinos políticos llegar a ser presidente de Estados Unidos? La respuesta a esta pregunta es clara. Es un auténtico líder. Sin financiación de los lobbies, su campaña se basó en utilizar Internet para ilusionar cada vez a más y más gente. Este fenómeno, seguramente estudiado en los próximos años, es muy parecido (salvando las distancias) al caso de Abraham Lincoln. Ambos tenían un origen humilde y fueron capaces de alterar el status quo. La reforma sanitaria, la retirada de Afganistán, la mejora de relaciones con Irán…son medidas que ponen en jaque los intereses de muchos grupos de poder en Estados Unidos y que pondrán todas las miradas en Obama, para ver si es capaz de gestionar cambios tan delicados como esos.
Otra de las características que tiene Obama es su gran talento orador. Sus discursos son estudiados como ejemplo a la hora de hacer discursos. Son claros, emocionantes, involucran a la gente e ilusionan. Desde luego, esta es una característica que comparten los grandes líderes y ponen de manifiesto la importancia de comunicar eficazmente.
Todas estas características convierten a Obama en uno de los grandes líderes de la historia. Habrá que seguir su figura para ver si es capaz de emprender todos los cambios que ha anunciado.
Fuente: induLIDERAZGO