Sin embargo cuando me topé con las Ciencias Económicas -ya que por ser empresario uno no tiene más remedio que toparse con ellas de un modo u otro- empecé a descubrir que 2+2 siguen siendo cuatro pero,… depende…
… ya que no es lo mismo si está en el debe o en el haber, si hay que amortizarlo o no, si lo has facturado pero aún no lo has cobrado,… etc.… (No os quiero aburrir)
Gracias ello me he topado con un concepto muy interesante que es el de “Capital y/o Activo Circulante”, que para los profanos como yo (Y si meto la pata que me corrijan los especialistas) tiene una parte de algo así como capital que no tienes debajo del colchón, que anda por ahí, a veces perdido otras veces identificado, muchas veces en peligro de perderse para siempre u otras cercano a caer en tus garras para pagar al proveedor, pero que es tuyo, si, que si no tienes impagados es tuyo (Insisto en que me perdone la cátedra económica pero me gusta manejarme con conceptos sencillos -que no simples- para explicarme)
Y estos últimos días he comprendido algo mejor el concepto,… si, me explico.
He caído en Barcelona invitado (Sí, invitado) por un proveedor de esos de siempre, pequeñito pero con una calidad de atención al cliente difícilmente superable en mi opinión y que querían tener una jornada de trabajo para escuchar al cliente (A mi en este caso) para que hiciera la “carta a los reyes magos” de lo que se podría exigir a su servicio en medio de un proceso de cambio y mejora.
Los años de inmejorable atención lo merecían sin duda y la posibilidad de ayudar modestamente en el desarrollo y la mejora de una buena herramienta también, así que me cogí el avión y me fui a pasar tres días.
Las circunstancias han hecho que haya tenido la oportunidad de coincidir además con viejos amigos, otros proveedores y personas varias con las que en los últimos tiempos he tratado poco o desde la distancia.
Y no solo no me arrepiento sino que estoy realmente encantado con el viaje, porque independientemente de lo puramente profesional, me he dado cuenta que tenía una gran cantidad de “Cariño Circulante” que me ha llenado los bolsillos del corazón durante estos días y que ha aumentado el valor de mi Ser y mi Ego de una manera que yo no sospechaba.
La consideración, la amabilidad y el trato de Jorge, su familia y su maravilloso equipo (http://www.nextconsultans.com/), la empatía, dulzura e inteligencia emocional de Mónica (http://www.creacionvisual.net/), la atención y el detalle de Gabriel o el inmenso cariño de Itziar, me han hecho ver que tengo un Capital muy importante, un “Cariño Circulante”, de gran valor, incluso más allá de lo descubierto estos días y que da mucha fuerza para seguir adelante y luchar por unas relaciones cliente-proveedor-persona-amigo que de vez en cuando, confirman que el modelo de relación, trabajo, colaboración, apoyo y ayuda que uno modestamente intenta defender en su día a día y en todas las relaciones de cualquier ámbito, no parece que caiga siempre en saco roto.
Os invito (Y permitidme el atrevimiento) que si en un momento dado encontráis una montaña demasiado empinada que escalar, un problema demasiado grande para resolver, una pared demasiado alta para saltar, echéis mano de vuestra Contabilidad y hagáis un informe de vuestro “Cariño Circulante”,… es muy posible que os deis cuenta como yo, de que sois más ricos de lo que creíais y tenéis más “Cash” para seguir adelante.
Fuente: COACHING PRÁCTICO