Ahorrar ¿hasta qué punto?
Hace poco tiempo fue publicada la noticia de que el Departamento de Justicia ha decidido cerrar dos de los cinco Centros de internamiento en régimen cerrado de Menores que existen en Cataluña con el objetivo de “racionalizar recursos”. El Departamento declara que ha habido un descenso de los delitos juveniles y una buena opción, según ellos, sería cerrar dos de estos centros: el Centro de Montivilí, en Girona, y el Centro de Til·lers, en Mollet del Vallès.
Ante estos cierres cabría hacerse varias preguntas: ¿hasta dónde llegaremos con el fin de recortar gastos? ¿Qué hay de los jóvenes que actualmente usan estos recursos y se verán privados de ellos? Según la decisión del Departamento de Justicia, los jóvenes serán trasladados a otros Centros de Menores. ¿Qué ocurrirá con la sobreocupación de estos centros?
Nos preguntamos si realmente estas medidas son compatibles con el objetivo de cualquier centro de menores: la
integración y reinserción de los jóvenes en su entorno social. Debemos tener en cuenta que los centros donde vayan estos jóvenes podrán verse masificados, por lo que no creemos posible que los educadores y otros profesionales puedan garantizar la atención individualizada y necesaria para estos jóvenes.
La Generalitat estima que el ahorro total de estas medidas sería de 10 millones de euros anuales, ¿pero realmente esta cifra puede justificar el futuro de estos jóvenes?
Tememos que el cierre de emblemáticos centros de justicia de menores, cómo estos, puedan ser un ataque al modelo de justicia reparadora (y no punitiva) que existe, en España, actualmente.
Por ello, desde CTC nos hacemos eco de la repercusión de esta triste noticia.