Siempre oímos que deberíamos pensar en positivo. Sobre todo si algo en la vida nos va mal. Entonces los amigos, familia, o quien sea, suelen repetir: no te preocupes, se positivo, todo saldrá bien. Vale, me parece bien, además hay varios estudios que confirman la importancia del ser optimista sobre nuestro bien estar. ¿Pero cómo conseguirlo? ¿Cómo ser más positivo? Aquí tienes algunas posibilidades:
1. Averigua el sentido de tu vida y aprecia todo lo que tienes a tu alrededor. No desprecies nada, disfruta de aquí y ahora.
2. Vigila tu dieta. Asegúrate de comer suficientes minerales, vitaminas y proteínas. Comer bien ayuda a pensar bien.
3. Intenta disfrutar en todo lo que haces diariamente. Transmite este optimismo a los demás y te lo devolverán multiplicado.
4. Procura separa las cosas. Cuando termines tu jornada del trabajo, no lleves el resto a casa. Descansa, desengancha y dirige tus pensamientos hacia objetivos totalmente diferentes, por ejemplo piensa en algo que te hace mucha ilusión (una escapada, un proyecto, una persona, etc.).
5. Cultiva el intelecto leyendo libros y revistas de actualidad. Sal cada vez que puedas. Escucha a las personas de criterio y aprende de ellas. De vez en cuando, en armonioso contraste con la conversación, merece la pena escuchar buena música.
6. Intenta mantenerte tranquilo, frío y distante en todas las circunstancias y situaciones pero sobre todo cuando amenaza la crisis. Acostumbra a tu sistema nervioso a no saltar cada vez que oyes un sonido inesperado y a no discutir cada vez que otros pierden la calma.
Otra posibilidad sería aprender a controlar tus pensamientos, puedes probar con este ejercicio.
Control del pensamiento: Lleva un cuaderno y haz un registro de tus pensamientos. Al final del día cuéntalos todos y mira si el balance sale positivo o negativo. Cada pensamiento negativo sustitúyelo con 3 pensamientos positivos. Cada vez cuando consigas eliminar un pensamiento negativo hazte un regalo: cómprate un buen libro, pide un masaje, haz una pequeña excursión, cualquier cosa que te guste.
No olvides las simples repeticiones que puedes hacer cada día. Prepárate una lista de cosas positivas sobre ti y repítelas en frente de un espejo. Recuerda que nadie te hace más daño que tú mismo cuando te castigas, te culpas y piensas lo peor de ti. Hazte amigo de ti mismo y trátate con amor.
Y para acabar te propongo un ejercicio un poco más divertido. Compone tu propia canción. Aprovecha alguna melodía que se te ha enganchado o utiliza tu composición favorita. Escribe una letra positiva, llena de pensamientos optimistas, o deseos que tienes, proyectos que te apasionan, tus sueños o visión de tu vida ideal. Cántala en voz alta o simplemente en tu cabeza. También si puedes grábala y llévala contigo. Y no olvides de escribir en primera persona y poner solo las cosas muy positivas, las que quieres tener o quieres que te ocurran.