Como superar el estrés laboral

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¿El estrés es tu compañero de día y de noche?

Los papeles por resolver se acumulan sobre tu escritorio, las fechas límites se suceden día tras día, todo tiene que estar hecho rápido y a la perfección, una reunión cada día, las horas justas para comer y poco para descansar, todos cuentan contigo, puff…. Es normal que el estrés vaya pegado a ti como tu sombra….
Si, vives y trabajas bajo presión…. y esto, además de afectar tu rendimiento laboral, también estará afectando seguramente tu vida privada.
Hoy en día, algunos profesionales en las altas esferas de dirección, tienen un nivel de estrés laboral muy poco recomendable. Aún así, algunos tienen vidas satisfactorias y otros no… Entonces… ¿de qué depende?

Por supuesto que no depende de la presión, ni del trabajo, incluso hasta no depende de la empresa concreta en la que trabaje. Depende de su actitud ante las situaciones diarias.

¿Cómo mejorar nuestra vida a pesar de un trabajo demasiado exigente?
Aquí tienes 4 consejos, que te ayudarán a mejorar tu salud mental, a manejar mejor las situaciones de estrés cotidianas y a tener un rendimiento óptimo, tanto a nivel laboral como personal con tu familia.
1.- Analiza tu trabajo en términos de progreso, y no de cuán perfecto va.

Si solo te centras en lo que ha salido mal, en lo que te falta por concluir, en lo pendiente, lo más normal
es que tus niveles de satisfacción laboral estén por los suelos…. Cada pogreso, cada pequeño logro
mejora tu autoconfianza. Por eso procura enfocarte en todo lo que has adelantado en un proyecto, en
lugar de lo que te falta, esto hará que disminuya tu estrés.

2.- Cuida tu diálogo interno.

Si eres de esas personas que la mayoría de las veces se está diciendo lo mal que lo ha hecho, lo poco
que ha avanzado, si la manera en que te hablas a ti mismo es básicamente negativa, autocrítica y
enjuiciadora, aquí tienes otro de los motivos por los que tu estrés va a más. Presta atención a tu manera
de hablarte, cámbiala por otra más positiva, dándote ánimos, diciéndote lo que le dirías a un amigo, a un
a un colega, y pronto comprobarás como eres tú quien domina la situación y no tu estrés.

3.- Presta atención al Objetivo Final

No te quedes atrapado, frenado por un resultado no deseado, por un error cometido. Para eso, es
importante fijarse en el objetivo final y no en los pasos que vamos dando. Si nos quedamos en los
pequeños pasos, y nos autoculpamos por un pequeño error, estamos olvidando que eso no es más
que un resultado que no salió como esperabas. Enfócate en la Gran Imagen del objetivo final, todo
lo demás son pasos. Como decía Edison, sus intentos fallidos solo fueron aprendizajes sobre como
no debía hacerse una bombilla de luz. El error es un aprendizaje, pregúntate qué puedes aprender de
cada uno de ellos, y así, habrán servido para tu propio crecimiento.

4.- Anticipate al estrés.

Si lo analizas con tranquilidad, seguro que eres capaz de detectar algunas de las situaciones que desatan
tu estrés. Para eso, es bueno tener preparadas unas «frases si-entonces» para decidir nuestra actitud ante
estas situaciones. Por ejemplo… Si tengo más de seis llamadas que hacer, entonces, me tomaré 5
minutos, y priorizaré con calma; respiraré profundamente un par de veces y anotaré en cada llamada el
objetivo que quiero conseguir. Una vez que haga la llamada, y conseguido el objetivo, me disculparé y
terminaré la llamada con cortesía ofreciendo continuar la conversación en otro momento. Prepárate tus
frases «si- entonces» y verás como consigues tener el control de la situación.

No necesitamos ser perfectos, y perseguir la perfección nos traerá más dolores de cabeza y frustración que aceptar que a veces, cometeremos errores, o algo saldrá mal… Aceptar lo que es y buscar soluciones, desde una actitud positiva, nos ayuda en nuestra salud física, personal, familiar y metal… No lo dudes!!!

El tiempo no es excusa. Podemos trabajar juntos

Viki Morandeira
Tu Coach Personal
www.vikimorandeira.tk

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