La pérdida de un número determinado de clientes, es un proceso habitual que todo empresario debe asumir.
Cuando el porcentaje de bajas de clientes es significativo, puede convertirse en un grave problema.
Lo que hay que evitar:
La desatención: El desconocimiento de los clientes en lo relacionado a su satisfacción y necesidades, hace que se sientan abandonados.
La descortesía: La falta de atención y la mala educación hacia el cliente es una de las principales causas de fuga.
La falta de confianza: Cuando se vende un producto poco fiable o cuando se incumple frecuentemente con los compromisos adquiridos.
La inaccesibilidad: Cuando no atendemos a los clientes cuando más nos necesitan.
Cada vez es más difícil la fidelización de los clientes, por favor no caigáis en estos errores.
Fuente: La Estrategia Para Triunfar