Estas diferencias de base, nos muestran que el comportamiento del líder familiar es difícil de transmitir a la siguiente generación, ocasionando respuestas no esperadas que dificultan la comunicación efectiva de los miembros de la familia dentro de la empresa.
Cuando los hábitos de comunicación en la familia empresaria se distancia, nos encontramos con modelos de comunicación negativos de los que destacamos los siguientes:
· Evitación: “Yo ya no digo nada”, “Prefiero no tener que hablar con él”.
Por lo tanto:
Varias recomendaciones en los procesos de mejora de la comunicación:
1. Es importante poner en marcha las soluciones lo antes posible.
2. Para desatascar problemas enquistados por una falta de comunicación, es importante acudir a ayuda externa especializada en provocar y gestionar estratégicamente el cambio, equilibrando familia y empresa.
3. Es importante darse cuenta que las situaciones más preocupantes son, en muchos casos, una consecuencia lógica del crecimiento paralelo de la empresa y de la familia dentro de la empresa.
Fuente: La Estrategia Para Triunfar