Un padre deseaba para sus dos hijos la mejor formación mística posible.
Por ese motivo, los envió a adiestrarse espiritualmente con un reputado maestro de la filosofía vedanta.
Después de un año, los hijos regresaron al hogar paterno. El padre preguntó a uno de ellos sobre el Brahmán, y el hijo se extendió sobre la Deidad haciendo todo tipo de ilustradas referencias a las escrituras, textos filosóficos y enseñanzas metafísicas.
Después, el padre preguntó sobre el Brahmán al otro hijo, y éste se limitó a guardar silencio.
Entonces el padre, dirigiéndose a este último, declaró:
– Hijo, tú sí que sabes realmente lo que es el Brahmán.
Maestro: la palabra es limitada y no puede nombrar lo innombrable.
Fuente: 101 cuentos clásicos de la India – Ramiro A. Calle
Fuente: Gestalt Terapia