“Toda historia tiene un final pero en la vida, cada final tiene un comienzo”
Hace apenas diez días se escribió el final de una etapa. Para unos significa el final de una agonía, para otros la alegría del cambio, en otros se refleja la impotencia del sistema y así podría describir incesantemente lo que supone para muchos el final de una historia.
Siempre he pensado y así lo he manifestado en este blog, que hagas lo que hagas, enamores.
En política, también.
Enamorar supone tener un estado emocional donde atraemos e idolatra otra persona, que a su vez magnifica cada una de nuestra cualidades. Esto llevado a la política es fundamental.
Y casi cinco millones de personas perdieron esa atracción, ilusión y estado “catatónico” que supone el estar enamorado, el pasado 20N.
Lo describía muy bien Sandra Bravo (@Sandra_BI) en su post del pasado mes de enero “Carta de amor para los votantes” y como un pequeño decálogo expone claramente la necesidad de ser sinceros, honrados, trabajadores y no hablar mal de nadie, entre otras cualidades.
Cuando pierdes ese estado emocional dejas de ser correspondido.
¿Cuántas veces hemos escuchado hablar de segundas oportunidades? ¿Cuántas veces nos dijeron que segundas partes nunca fueron buenas? Si algo termina… aprende de ello y sigue adelante.
¿Qué aprendizaje puede sacar aquel que ha perdido la confianza de sus votantes?
Hace tiempo que se rompió ese amor, hace tiempo que muchos militantes y votantes se sintieron engañados. Lo escucho en mis sesiones de Coaching, hace un año y medio me decía un concejal activo con 18 años de militancia, “Hemos perdido el rumbo, hacemos lo contrario de lo que decimos y esto nos pasará factura” otra clienta me decía “Donde están nuestros valores, aquellos por los que he sacrificado a mi familia y amigos” “Si seguimos así, no nos creerá nadie; y los primeros en no creer seremos nosotros mismos” y así llevo más de dos años escuchando lo que sienten desde dentro.
No importa que les mintieran o no, lo que importante es que ellos lo sintieron así. Y eso tiene consecuencias.
Las #bases38 y @basesenredestán pidiendo a gritos un cambio, están deseando que les enamoren de nuevo. Y ello conlleva que les escuchen, que les miren, que cuenten con ellos.
Hoy al levantarme me acordé de la película “Un paseo por las nubes” de Alfonso Arau y protagonizada por Keanu Reeves, Aitana Sánchez-Gijón, Anthony Quinn, donde la trama (historia) se basa en una mentira, que les lleva a una perdida (final) y el reconocimiento (aceptación y aprendizaje) les lleva de nuevo al amor (comienzo).
Al final de la película la hacienda queda desbastada por las llamas, y la viñas todas calcinadas, sin embargo ¿Lo perdieron todo?…. No.
Quedó una raíz… la misma que un creó aquel majestuoso viñedo…
Sé critico y a su vez aprende…
Nunca sabes cuando la luz volverá a encenderse…
Fuente: Coaching Politico