Qué sensación más rara… es de energía, y hace que me siente raro estando sentado delante del ordenador. Pero me genera inquietud.
Ayer fui a correr, hace mucho que no corría tanto y además era agradable sentir el esfuerzo y el sudor. Me ayuda a sentir mi fuerza.
Y es una energía explosiva, y me cuesta focalizarla en algo intelectual, me apetece hacer deporte, correr, sexo, etc. ese tipo de placeres corporales, con los que para pasartelo bien bien, mejor con compañía. El interés que tengo en focalizarlo en algo intelectual, viene de que quería avanzar con unos proyectos que estoy haciendo. (Lapsus: en vez de intelectual había escrito individual… psicoanalistas, díganme qué coño significa eso). Me planteo si es que realmente quiero hacerlos… yo creo que sí, vaya. Tengo algo de miedo a no encontrar nada a lo que dedicarme y ser demasiado exigente con lo que hacer («nada me vale«, puesto neuróticamente).
Esta mañana he empezado a hacer la última memoria, pero enseguida ha entrado otra cosa entre medio y he tenido que salir de casa, o sea que me ha dado el tiempo justo para poner el título y dar un salto de página. Por algo se empieza.