Al iniciar los cursos pido a mis participantes entre otras cosas, que escriban y presenten sus Esperanzas y Temores sobre la formación, curso, taller, actividad… Esta es una práctica de Genuine ContactTM, específicamente de la Facilitación del Proceso de la Persona en su Totalidad (Whole Person Process Facilitación).
No deja de sorprenderme cómo plasmar esas Esperanzas (¿Qué quiero que suceda durante esta formación?) y esos Temores (¿Qué no quiero que suceda?) tienen la habilidad de tranquilizar a los participantes. A ver, las esperanzas nos permiten poner en claro nuestra intención de estar en esta formación. Y nuestros temores nos permiten entonces que expresemos esos pensamientos, dudas, emociones que usualmente no nos atrevemos a expresar.
Colocamos las Esperanzas y Temores en una pared, de manera que los podemos ver durante el curso, tenerlos presente…
Las esperanzas permiten al facilitador saber cuáles son las intenciones del grupo y los temores son exteriorizados y ya no tienen que ocupar un espacio importante dentro del participante. Ningún facilitador puede garantizar que esas esperanzas se cumplan ni que los temores no se den.
Escribo este artículo justamente porque ayer terminamos la formación de Practitioner de Programación NeuroLingüística en las que los temores fueron:
· Que se me olvide lo aprendido
· No sentir capacidad para las prácticas
· No tener tiempo para las prácticas
· No tener constancia
Cuando revisamos esos temores ayer, al finalizar la formación, supe que esos temores estuvieron presentes hasta hacía apenas una hora, cuando finalmente se enfrentaron a un cliente (una persona que no conocían) y trabajaron con ellos. A ninguna se le olvidó lo aprendido, claro que tuvieron la capacidad y el tiempo para realizar las prácticas, y por supuesto que tuvieron constancia; vinieron a más del 90% de las clases presenciales durante los 6 meses que duró la formación y entregaron más del 90% de las actividades de transferencia, esas prácticas que debieron hacer por su cuenta, para asegurar su éxito el día de ayer.
¡Bravo! Ver nuestros temores a la cara definitivamente tiene un efecto impulsador.
Luego, sus esperanzas:
· Crecer
· Adquirir nuevos conocimientos
· Comunicarme mejor
· Mejorar relaciones
· Obtener herramientas de análisis
· Aplicar en la vida diaria
· Internalizar conocimiento
· Ser agente multiplicador
· Mejorar auto-conocimiento.
Y de nuevo… puedo dar fe del crecimiento que observé en cada una de las participantes. Me digo que tomaré fotos al inicio y al final de la formación: fotos de antes y después para que todos podamos ver las diferencias. Vemos más sonrisas, escuchamos más risas, sus comentarios muestran mayor flexibilidad consigo mismos y con los demás. En fin, su capacidad para comunicarse consigo mismas y con otros es un hecho.
Y como decimos por ahí… nuestras creencias son profecías de cumplimiento obligatorio. Me atrevo a decir que cuando colocamos nuestras esperanzas, las decoramos y las mantenemos presentes, estas también se convierten en profecías de cumplimiento obligatorio.
Así que te recomiendo que antes de iniciar cualquier proyecto… escribe y ten presentes tus esperanzas y tus temores, y luego me cuentas cómo te fue.
Elisabeth Tepper Kofod
Fuente: PNL – Elisabeth Tepper Kofod