La creatividad tiene que ser la columna vertebral de cualquier negocio.
Curiosamente en muchos de los casos las buenas ideas no salen de los departamentos de I + D, se cocinan en cualquier departamento de la organización y por cualquier persona de la organización.
Hay que tener muy claro que en el aspecto creativo “todos cuentan”.
El estilo de liderazgo directivo innovador tiene que conseguir que la creatividad surja, se expanda y dé sus frutos. Si no hay creatividad en la dirección de la empresa y su equipo, difícilmente la habrá en otro lugar de la organización.
La creatividad no se planifica, la creatividad no se impone, la creatividad se debe practicar de forma constante.
Actualmente se tiene que buscar en las organizaciones el “talento creativo” que sea capaz de generar, proponer y defender ideas propias, sin atenerse a convencionalismos y desafiando los límites de lo aceptado o establecido.
Se tiene que generar ilusión al personal para que aporten nuevas ideas y se tiene que evitar rechazar sistemáticamente todas las nuevas ideas presentadas ya que esta actitud dará al traste con la moral del trabajador más creativo.
Tiene que existir controversia para poder crear “ideas diferentes”, por ello es recomendable que el equipo creativo lo formen personas con distintos puntos de vista, que en ocasiones nos hagan sentir incómodos a los demás , pero a la vez será un fuerte estimulo para alcanzar la creatividad.
Fuente: La Estrategia Para Triunfar