¿Cuál es su visión acerca del liderazgo en el mundo actual?
En mi opinión tendemos a identificar como líderes a aquellas personas que de una u otra forma tienen algo que ver con la vida política de los estados. En ese sentido creo que nos encontramos en una etapa de ausencia de líderes mundiales (quizá convendría contemplar la excepción de Obama) si tomamos como referente a personajes como Ghandi, Mandela, John F. Kennedy y otros. En Europa esto se hace más patente cuando comparamos la actual generación de políticos con su precedente, personificada en Chirac, Thatcher o González.
No obstante conviene no confundir el liderazgo con la popularidad que en los últimos tiempos esta altamente dirigida hacia modelos de grandes superestrellas deportivas, artísticas, de la farándula etc, y cuya capacidad de influencia sobre las masas queda fuera de toda duda. Aunque son convertidos en un producto consumible gracias a la mediación de grandes corporaciones no ejercen lo que podemos entender como liderazgo personal en sentido estricto.
¿Considera que hay suficientes líderes en la sociedad actual?
En línea con el razonamiento anterior creo que el propio sistema se realimenta a sí mismo, es decir, la ausencia de buenos lideres fomenta la aparición de personajes con un halo de popularidad convertidos en productos altamente sofisticados desde el punto de vista del marketing y la existencia de estos acapara las atenciones que de otra forma recaerían sobre los verdaderos lideres de forma natural.
¿Da su organización alguna importancia al liderazgo?
Como trabajador público encuentro una gran dicotomía entre las dos formas fundamentales de profesionales al servicio de las administraciones, es decir, la clase política y el funcionariado. En cuanto a la primera como he comentado previamente no creo que estemos en uno de los mejores momentos de liderazgo históricamente hablando; en cuanto al segundo, y asumiendo la existencia de dignas excepciones, la ausencia de liderazgo en el desempeño profesional dentro de las administraciones me parece uno de los males endémicos de las mismas. No obstante cabe señalar que dada la especial naturaleza de las relaciones profesionales en el sector público el liderazgo suele encontrarse detrás de muchos de los logros de los equipos de trabajo de nivel operativo.
¿Cree que los líderes han de serlo en el trabajo únicamente o, por el contrario, deberían serlo también con su familia, su comunidad y con ellos mismos?
Es un tema complejo porque si bien el liderazgo que comúnmente denominamos empresarial se puede educar consiguiéndose interesantes modificaciones conductuales, no opino lo mismo en el terreno personal. Que uno tenga o no alma de líder es un rasgo de carácter más o menos potenciado pero a mi modo de ver con una componente innata muy significativa.
¿Ve la vida como un balance en el que si dedicamos más esfuerzos a un campo concreto (trabajo por ejemplo), debemos restar energías a otros campos (familia, nosotros mismos, etc)?
Hace ya más de veinte siglos que un filósofo de Estágira enuncio aquello de que “en el medio está la virtud” y no por manido el argumento lo doy por menos válido o carente de actualidad. A mi modo de ver, la vida es una sucesión de equilibrios y la permanente búsqueda de trade-off es una de las características de nuestro tiempo, donde se conjugan la universalidad de los conocimientos y la altísima especialización de los mismos, lo cual convierte al saber en más inabarcable que nunca.
Ignacio Blanco es ingeniero técnico industrial y actualemente trabaja en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Desempeña su trabajo dentro de la administración pública como responsable español de homologación de vehículos. Sus constantes reuniones con el resto de países miembros de la UE le hacen tener una visión muy global de los temas relacionados con el liderazgo.
Fuente: induLIDERAZGO