Ie+Dp+ip

931c5e54be01f1d353912c213426e807 Que potenciar el I+D+i en nuestro tejido empresarial es algo fundamental para seguir adelante y subirnos a los carros que el mundo va poniendo en marcha es, desde mi punto de vista algo incuestionable o al menos, a día de hoy nadie lo discute y no seré yo quien lo haga.De hecho cabe destacar todas las iniciativas que en materia de innovación se están desarrollando en este país nuestro para convertirnos en vanguardia de Europa e incluso un buen referente a nivel mundial, como el caso de Innobasque, a quien nadie puede negar el esfuerzo en ese sentido, con resultados más que notables si hacemos caso a sus comunicaciones y a los eventos en los que tiene un papel destacado.

No obstante y sin quitar ni un ápice a lo anteriormente dicho, vuelvo a “arrimar el ascua a mi sardina” y tengo que deciros que desde mi punto de vista hace falta bastante más para ser lo que queramos ser.

En esa línea y fundamentándome tanto en mi experiencia como en los innumerables eruditos y sabios del mundo de los Recursos Humanos y las Personas que he tenido la ocasión de estudiar y/o conocer, concluyo que necesitamos completar –con especial responsabilidad aquellos que nos dedicamos a ayudar a las personas- ese paradigma de I+D+i, indudablemente valioso.

Y os propongo un paradigma paralelo, tal vez perpendicular o en Ishikawa no lo sé; pero en cualquier caso desde mi punto de vista complemento imprescindible y que podremos visualizar como Ie+Dp+ip y me explico de modo sencillo (Si hace falta más desarrollo prefiero que lo hagamos delante de un café o una cerveza y ya te lo cuento).

Ie: Llamémosle Investigación Emocional, autoinvestigación emocional o desarrollo de la inteligencia emocional de cada uno de nosotros, en lo que tiene que ver con el individuo que se enfrenta a un mundo constantemente en cambio y en el que la habitual tendencia del ser humano al no-movimiento y la estabilidad (Léase puesto de trabajo para toda la vida, casa para siempre e hipoteca perenne,…) choca con un mundo que camina por otros derroteros y de otro modo.

Es por ello que no vamos a poder avanzar demasiado si no investigamos nuestras aptitudes emocionales, nuestros dominios emocionales y sus competencias asociadas, que son al fin y al cabo nuestras aptitudes para enfrentar la vida que tenemos por delante.

Dp: Desarrollo Personal. Indudablemente, si se desarrolla la técnica, si lo tecnológico alcanza un ritmo de cambio y desarrollo impresionante en este nuestro maravillosos siglo XXI, si lo social, la comunicación, las redes sociales, el tipo de relación que las personas tienen con sus trabajos, sus empresas, la producción y un largo etcétera de paradigmas se desarrollan y van cambiando el perfil social, deberemos sin ninguna duda, preocuparnos especialmente del agente final de todos esos cambios, que es la Persona y a cuyo desarrollo interior debemos dedicarnos; no sólo en cuanto al tener (Más conocimiento, o un talento mas a flor de piel o cualquier otra adquisición tan fundamental hoy en día) sino al SER, un ser que debe vivir, sentir, responder, ser proactivo, desde su propia concepción de sí mismo y del mundo, desde una estabilidad inestable y adaptativa a más no poder, desde un auto-modelo que ya no puede ser para vivir como el de nuestro abuelos, con pocas creencias y valores diferentes desde el inicio hasta el final de la vida.

Por tanto creo que es fundamental atender, sin ninguna duda al menos para mi, al Desarrollo Personal interno del “alma” (No en un sentido religioso) de los individuos, de los protagonistas, de las Personas.

ip: Qué decir de la Innovación Personal. Aquí ya alguno más estará de acuerdo conmigo que no podemos ni siquiera pensar en innovación en este nuestro mundo social, global y tecnológico sin darnos cuenta de que la innovación pasa por cambiar paradigmas muy íntimos y personales, conceptos educativos imbuidos en nuestras formaciones más o menos tradicionales y que hoy en día siguen vigentes en nuestros sistemas de enseñanza en gran medida.

Conceptos tales como la colaboración en el mundo de la empresa, el desarrollo sostenible, la economía justa, las relaciones en y fuera del ámbito laboral y cualquier otro ámbito de innovación en el que podamos pensar exigen a mi entender, un proceso inmensamente extendido de Innovación íntima, de cambio de paradigma, de creencias, ya no sólo de actuaciones, sino de actitudes, valores, misiones, visiones,… personales.

No os quiero aburrir con un discurso más extenso al respecto, pero creo que con esto os podéis llevar una pincelada de lo que puede ser una interesante línea de trabajo para mi, allá donde la I+D+i esté presente.

No quiero dejar en el tintero en cualquier caso, que este planteamiento que os hago, pasa fundamentalmente por el desarrollo de una cualidad que considero fundamental para cualquiera de nosotros y de la que ya me habéis oído hablar o respecto a la que ya me habéis leído en innumerables ocasiones: La introspecciónautoconocimiento,… pero eso será “harina” de otro post.

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