paradójicamente, a la hora de emprender nuestro negocio de coaching, o hacer que funcione con más éxito, nos olvidamos de todo lo que le pedimos a nuestros coachees:
– detectar qué queremos de verdad
– trazar un objetivo claro
– ponerle límites temporales concretos
– trazar un plan de acción
– detectar qué juega a nuestro favor y qué obstáculos juegan en nuestra contra
– abrir posibilidades nuevas e inexploradas
si esto lo hiciéramos con nosotros mismos como emprendedores de coaching, otro gallo nos cantaría. y sobre todo, hay un aspecto clave, fundamental, para que el negocio salga adelante como quieres. Es, de hecho, el condicionante nº 1. Y este es el siguiente:
Del 1 al 10, ¿cual es tu nivel de compromiso con tu proyecto de coaching?
pon una cifra, por favor, antes de seguir leyendo
porque en función de esta cifra que hayas puesto, tendrás éxito, o no. independientemente de lo que sepas de marketing, ventas, de tu experiencia como coach…
así que ¿qué número te ha salido?
si no es un 10, lo tienes muy oscuro
En los cursos de Vivir del Coaching, es muy fácil detectar quien lo va a conseguir, y quien no. solo hay que hacer esta pregunta, y calibrar la respuesta, el cómo responden.
Te voy a decir algo. Si quieres ir a Barcelona, y tienes claro que quieres llegar a Barcelona, te hace falta llenar el depósito de gasolina. hay 600 km, por ejemplo, y por lo tanto, tendrás que poner gasolina para 650 0 700 km, ¿no crees?
Entonces, ¿de qué vale poner gasolina para 450, o 500, o incluso 550 km? absolutamente para nada, ¡porque no llegas!
así que si tu compromiso es menor de 10, busca qué te está frenando para ello, encuéntralo, y trabájalo para que si te pones, te pongas al 100%. lo demás son subterfugios avalados por nuestros miedos.
¿Admitirías en un proceso de coaching a un coachee sin un potente compromiso para cambiar? pues esto es exactamente lo mismo. y una vez detectado donde estás, haz todo lo necesario para llegar a donde quieres.
El compromiso lo es todo. Sencillo, ¿eh? difícil, también. pero bueno, así es más divertido, y uno crece. Que disfrutes mucho del camino, compicoach!
Fuente: Somos profesionales del coaching