Personas a las que la vida les sonríe deciden hacer terapia para sacar aún mayor partido de sus virtudes. La PNL gana adeptos en su búsqueda de la excelencia.
– ¿Qué es la Programación Neurolingüística (PNL)?
– Es un modelo que ayuda a las personas a desarrollar su excelencia personal a través de cambios favorables en cualquier ámbito de la vida. Permite descubrir recursos que ya se encuentran en la persona para accionarlos y conseguir estar mejor con uno mismo. Tiene que ver con la comunicación, el autoconocimiento y la modelación de patrones eficaces que se observan en otras personas o en uno mismo.
– ¿Cómo se explica un nombre tan rebuscado?
– Programación porque, de alguna manera, la mente humana hace las funciones de un ordenador al ejecutar una serie de programas que hemos aprendido. A esos programas se accede a nivel neurológico, y la información recibida la ejecutamos a través del lenguaje. Se trata de entender la conexión que hay entre lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que hago y ver si hay congruencia entre todo ello. Se trata de conocerse mejor, saber dónde estoy, a dónde quiero ir y qué recursos necesito para lograrlo.
– ¿Cuál es el origen de la PNL?
– Surgió en los años 70 en Estados Unidos, donde había una efervescencia para crear modelos nuevos en el ámbito de la psicología. Richard Bandler y John Grinder, un matemático y un lingüista, decidieron tomar como modelos a grandes comunicadores y terapeutas para desarrollar un modelo de éxito que pudiera inculcarse de una forma sencilla.
– Suena un poco elitista.
– En los inicios sí que pudo tener un pequeño toque elitista, sobre todo desde una visión europea, donde las palabras excelencia y éxito llegan a crear recelo. Pero a día de hoy la PNL es una herramienta para el crecimiento personal que puede ser utilizada por cualquier persona, aunque es verdad que sigue teniendo mucha aceptación en gente del mundo de la empresa, profesionales cualificados o deportistas de élite.
– ¿Se puede encuadrar en el campo de la Psicología?
– Tiene mucho que ver con la Psicología, especialmente con la cognitiva, aunque aún no está oficialmente reconocida. Pero la PNL va más allá y toca campos como la comunicación y el autoconocimiento.
– ¿Por qué no es reconocida oficialmente?
– En gran medida porque es algo nuevo que lleva pocos años entre nosotros y porque su enfoque es muy práctico, lejos del academicismo de las grandes teorías que aún predominan. Pero cada vez está penetrando más y en los próximos años puede vivir un desarrollo espectacular.
– ¿Cómo se desarrolla la metodología de este sistema?
– Es una metodología muy participativa. Hay una parte que tiene que ver con la autoobservación para descubrir qué creencias limitantes están en mi mente y desde ahí hacer un trabajo para ser más flexibles, creativos y tener más recursos. Hay otra parte que tiene que ver con cómo utilizo el lenguaje y qué consecuencias tiene utilizarlo de una manera o de otra, hasta qué punto es coherente con lo que pienso y siento. Luego hay una serie de técnicas para facilitar cambios desde la experiencia personal.
– ¿Este trabajo se desarrolla en sesiones individuales o en grupos?
– Son dinámicas de grupo participativas que incluyen un trabajo de introspección. Luego también se puede aplicar técnicas de coaching a través de PNL para personas que quieren trabajar algo específico o que quieran mejorar aunque se encuentren bien.
– ¿Hay gente que acude al psicólogo sólo para mejorar?
– El punto común entre la Psicología y la PNL es el planteamiento de que la crisis es una oportunidad para la mejora y el cambio. No obstante, la primera se centra más en los puntos débiles para encontrar la causa del problema, mientras que la PNL busca más la solución centrándose en los puntos fuertes.
– ¿Una persona por sí misma no puede encontrar esas soluciones?
– Ojalá pudiese. Una de las premisas de la PNL es que cada persona cuenta con los recursos necesarios para conseguir el cambio. Lo que hace la PNL es facilitar que la persona redescubra esos recursos, que en momentos de crisis pueden estar ocultos. Por muy inteligente que sea una persona, puede necesitar ayuda en algún momento, y en ese sentido la PNL puede aportar muchísimo.
Fuente: diariovasco.com
Fuente: CURSO PNL