Neurológicamente se ha investigado desde la década de 1970 que el hemisferio cerebral izquierdo (racional, verbal, analítico) controla la coordinación motriz del lado derecho del cuerpo. Y que el hemisferio cerebral derecho (sensible, artístico, no-verbal, sentimental) controla la coordinación motriz del lado izquierdo del cuerpo. Es decir, hay un cruce. Y esto es congruente con lo que ya venían diciéndonos los sabios antiguos. Y aquí entra en acción la importancia de la integración de los hemisferios cerebrales a través de técnicas como Gimnasia Cerebral, Método Tomatis, EMDR, etc.
En el ámbito psicoterapéutico, Fritz Perls considera la parte izquierda de nuestro cuerpo como expresiva del sistema sensorial, o de los sentimientos; y la parte derecha como expresiva del sistema motor, del proceso de salir adelante. O bien, el Yang y el Yin, nuestros seres masculino y femenino, respectivamente. Incluso, Fritz aplicaba esto observando en qué lado corporal tenía lugar algún temblor o dolor, y en otras ocasiones hacía que en el paciente dialogaran el lado derecho del cuerpo con el lado izquierdo, para integrar polaridades en algunos conflictos o sueños proyectivos.
Dice Perls: “Lo más frecuente es la dicotomía entre el lado derecho y el izquierdo del cuerpo. Menos frecuente es la partición entre adelante/atrás, o parte superior y parte inferior, descubierta por Lore (Laura Perls). La parte que queda por encima de la cintura tiene fundamentalmente funciones de contacto, la parte inferior funciones de apoyo.
El límite del ego es el punto cero entre el bien y el mal, entre la identificación y la alienación, entre lo familiar y lo ajeno, entre la verdad y el error, entre la autoexpresión y la proyección. Incluso podemos agrupar los términos del lado derecho y los del lado izquierdo y colocarlos dentro y fuera del límite, respectivamente. Nuevamente estoy volviendo a la palabra «identificación». Algo me pasa con ella. Identifico el sistema sensorial con el sistema de orientación, Y a su vez la orientación se basa en la capacidad de reconocer algo como tal. Sin esto hay caos y confusión. La percepción y la cognición parecen fusionarse en el proceso de la identificación. El centinela le pide la consigna al desconocido. «Identifíquese como identificado con nosotros’: Tarjetas de identificación. Huellas dactilares. Testigos que identifican al criminal. En este caso la identificación sirve a la polaridad de lo correcto e incorrecto. ¿Será él de los nuestros? Sólo una persona puede ser «la persona’: y un billón serán los «ellos» indeterminados. La identificación es familiaridad, anticonfusión. La extrañeza es tenebrosa- no hay cómo orientarse. El forastero en el villorrio está fuera de los límites, es un enemigo. No se conocen sus costumbres. Puede que tenga algo con lo cual no puedo encararme. El psicoanalista identifica algo alargado como un pene. Esto se adecua a su propia orientación, un sistema que le es familiar. Un gato identifica algo alargado como un pescado, como algo que pertenece a su mundo de sustentación. ¿Me siento un poco como Heidegger, metiéndome dentro del lenguaje hasta el punto en que toca la existencia. «Identificación» alcanza a dos sistemas: el sistema de orientación (sensórico) y el sistema de enfrentamiento (motórico). Mediante la consigna el centinela identifica a este hombre «como» amigo o enemigo. Se identifica «con» el amigo y le permite pasar el límite, el cordon sanitaire. En cambio al enemigo lo rechaza o lo destruye. El amigo es bueno, el enemigo es malo.
Cada vez cobra mayor sentido la distinción de sistema sensórico y motórico; el modo cómo nos relacionamos con el mundo. La semana pasada me dediqué a escuchar música, mientras que el deseo motórico de escribir, de hacer cosas, de hablar, recibió menor cantidad de bioenergía. Me ha tocado ver varios casos de comportamiento motórico compulsivo que llegaban hasta el grado de la obsesión y la paranoia (están muy relacionados), y en todos estos había manifiesta falla en el sentir. Esto será de utilidad para entender los casos graves de esquizofrenia: el motórico paranoico carente de sensibilidad, y el sensitivo retraído con su falta de actividad motórica intencional”. (Tomado del libro “Dentro y Fuera del Tarro de la Basura”. Autobiografía de Fritz Perls).
Alejandro Jodorwsky, en su libro “La Vía del Tarot” refiere que: En las tradiciones orientales los números pares son considerados pasivos y los impares activos; el lado derecho es considerado activo y el izquierdo pasivo. Comparé las ornamentaciones de los templos occidentales con los orientales. En la fachada de las catedrales góticas, por ejemplo Nuestra Señora de París, Jesucristo, andrógino, de pie entre un dragón terrestre y un dragón celeste, nos bendice ubicado en la puerta central. En la puerta de su derecha (nuestra izquierda como observadores) se alza la Virgen María (feminidad, receptividad), y en la puerta de su izquierda vemos un sacerdote dominando con su báculo a un dragón (masculinidad, actividad). Por el contrario, en los templos budistas tántricos, las divinidades masculinas se colocan a nuestro lado izquierdo como observadores y las femeninas a nuestro lado derecho. Se explica esto porque Buda no es un dios sino un nivel que cualquier ser humano, si realiza la gran obra espiritual, puede alcanzar. El creyente deja de ser observador y se ubica en medio del macho y la hembra, convertido en el templo, de cara al exterior. Por el contrario, Cristo es una divinidad, ningún creyente puede convertirse en él, sólo puede imitarlo. Los santos orientales son budas. Los santos occidentales imitan a su Dios. Por lo cual las catedrales actúan como espejos. La derecha del edificio representa nuestro lado izquierdo (como observadores) y el lado izquierdo del edificio representa nuestro lado derecho como observadores.
El Tarot y los dibujos de los test proyectivos se leen en el sentido de la escritura, de izquierda a derecha, su “línea del tiempo” seguirá el mismo esquema: a la izquierda lo que ya se ha vivido o hecho, en el centro lo que se está viviendo o haciendo (el presente), y a la derecha lo que se podrá hacer o no hacer, vivir o no vivir. Funcionando esto como un espejo que refleja la imagen de nuestra izquierda y de nuestra derecha.
En el caso del árbol genealógico o de una constelación familiar, los miembros femeninos se colocan a la izquierda y los miembros masculinos se colocan a la derecha (en una hoja de papel o dibujo proyectivo el lado izquierdo es desde la perspectiva del observador; y para colocar a una persona que represente a alguien femenino se coloca a la izquierda del consultante, y si fuera masculino se colocará a la derecha de éste). Ver libros de “Metagenealogía” de A. Jodorowsky, y diversos libros de Bert Hellinger.
LAS DISTORSIONES O ASIMETRÍAS EN LA MITAD IZQUIERDA.-
Se relacionan con el archivo histórico de la persona, con sus vivencias infantiles y los efectos de la educación, con los recuerdos, con las motivaciones, las apetencias y necesidades de todo tipo. El lado izquierdo de las figuras es el archivo donde el sujeto «guarda» toda la información secreta de sus impresiones positivas y negativas, sus intenciones, sus esperanzas, sus resentimientos, sus emociones de amor y de odio, los impulsos reprimidos, los inconfesables complejos de culpabilidad y las necesidades afectivas insatisfechas o contrariadas. El sentido de las proporciones, de la belleza, de la perspectiva, de las formas, de los matices de claro-oscuro, los contrastes de luz-sombra, las repercusiones viscerales y la dramatización de los afectos, corresponde al lado izquierdo de las figuras.
LAS DISTORSIONES O ASIMETRÍAS EN LA MITAD DERECHA.-
Así como el área izquierda de las figuras nos refleja el modo como registra, o ha registrado el sujeto, sus experiencias en el decurso de la vida, la esfera de la derecha nos informa sobre el comportamiento exterior.
Las distorsiones en el lado derecho afectan al tipo de comunicación social, al dinamismo realizador y a la capacidad para apreciar el color y el movimiento y los diversos aspectos de la vida relacionados con la acción.
La mayor firmeza y amplitud del movimiento, el mejor cuidado y la mayor seguridad en el área derecha de las figuras, estarán en concordancia con una actitud extravertida, sociable y comunicativa.
Por el contrario, si es el lado izquierdo de las figuras el mejor realizado, detallado y cuidado, la tendencia ser introvertida.
Las distorsiones, desproporciones, roturas, retoques, sombreados y fallos en el lado derecho, especialmente en la cara, manos y pies, afectan a la relación del sujeto con el exterior hasta llegar, según el tipo de anomalías, a una desadaptación más o menos grave.
Las mismas anomalías y fallos anteriores vistos sobre el lado izquierdo de la cara, las manos, los pies, etc. corresponderán a trastornos internos, a problemas, conflictos y luchas entre el Yo, el Ello y el Super Yo.
LA DIRECCIÓN EN QUE MIRAN LAS FIGURAS O LAS PERSONAS
Generalmente, las figuras dibujadas se las coloca de frente o de perfil. Cuando se las coloca de perfil, la figura puede estar mirando a la derecha o mirando a la izquierda. Esta orientación de los DFH es un indicador de las vivencias y tendencias predominantes en el sujeto:
En las figuras mirando a la izquierda, (es decir, al lado derecho de la hoja en la perspectiva del examinador), el sujeto nos muestra su interés por el pasado, su memorización de las experiencias vividas, su introversión, sus vivencias infantiles y la influencia de la imago materna. Representa «lo que se fue«, las experiencias vividas, los muertos, los recuerdos, las imágenes anticipadoras de confianza o de peligro para el Yo, la reflexión coartativa o prudente de cara a la acción.
Las figuras con perfil mirando a la derecha, (es decir, al lado izquierdo de la hoja en la perspectiva del examinador),nos muestran el interés por la comunicación con el mundo externo, la actitud sociable, la extraversión, la actitud de lucha y enfrentamiento con los problemas vitales, la ambición de «ser» y de «poseer», la superación, el camino hacia el éxito y la imagen del padre. Representa «lo que se puede lograr«,la iniciativa innovadora, lo que podemos cambiar y adaptar a nuestros deseos para evolucionar, la voluntad al servicio de la acción y de la ambición y a menudo, el afán de «poder» y «dominación» adleriano, la marcha hacia delante.
En resumen:
LADO IZQUIERDO: -PASIVO, INTROVERTIDO. -DIÁLOGO INTERIOR. -EDUCACIÓN, APRENDIZAJE. -DEFENSIVO, DESCONFIADO. –LOS MUERTOS. –CREENCIAS, CULPAS. -NECESIDADES y MOTIVACIÓN. -NOSTALGIA, TRAUMAS. -ARTE, BELLEZA, FORMAS -SENTIMIENTOS E INSTINTOS. -IMPULSOS REPRIMIDOS. -PASADO, REGRESIONES. -“LO QUE SE FUE”. -INCONSCIENTE, SOMBRA. -LADO FEMENINO-MATERNO. -CONFLICTOS INTERIORES ENTRE YO-ELLO-SUPER YO. -5 SENTIDOS Y LO SENSORIO. -ORIENTACIÓN.
LADO DERECHO: –ACTIVO, MOTOR. –EXTROVERSIÓN. –COMUNICACIÓN SOCIAL. –CONDUCTAS, HÁBITOS. –MOVIMIENTO, ACCIÓN. –VERBAL, LENGUAJE. –ESTIMULACIONES. –CONTACTO CON AFUERA. –LADO MASCULINO-PATERNO. –PRESENTE Y FUTURO. -OPTIMISMO-ESPERANZA. -CONSCIENTE, ÁNIMUS. -RELACIONES, REACCIONES. –“LO QUE SE PUEDE LOGRAR “. –AFRONTA PROBLEMAS.
DESCARGA DE ARCHIVOS
-“Cuadrantes y laterales en dibujos proyectivos”.
-“Lados Asimétricos”.
-«Simbolismo proyectivo de los lados de un dibujo».
Fuente: BERNAL27