Una comunicación abierta con los miembros de su equipo conseguirá que se identifiquen más con la organización a la que pertenecen, estarán más motivados, serán más productivos y se esforzarán más por conseguir los objetivos generales de la organización.
No hay que esperar a que estén tomadas las decisiones por parte de la dirección para comunicarlas, hay que permitir al personal poder contribuir con sus opiniones, sugerencias y propuestas de mejora al éxito de la empresa.
La dirección y los responsables de las organizaciones deben tener en cuenta las siguientes reglas:
1. La comunicación interna es asunto del máximo responsable. No se puede delegar la comunicación con el personal, comunicar significa dirigir.
3. No se esconda cuando la situación sea crítica. Manténgase accesible y sea sincero con el personal, incluso en las épocas difíciles, sobre todo con aquéllos que puedan verse afectados por la situación de la empresa.
4. Escuche a sus colaboradores directos. Le ayudarán a poder reforzar las decisiones que tiene que tomar, evitando en muchos casos la incertidumbre y el retraso en su ejecución.
6. No defraude la confianza. La confianza y la credibilidad se edifican lentamente, pero se destruyen con facilidad; por tanto, la constancia y la coherencia en la comunicación al equipo tienen gran importancia.
Fuente: La Estrategia Para Triunfar