Cuando imparto el Taller de Coaching sobre Limites y Autoridad suelo encontrarme la misma situación acerca de la palabra «autoridad». Para unos significa algo más asociado al respeto y la estima; para otro por el contrario rigidez y severidad.
Yo suelo trabajar con ellos a través de la busqueda mediante la reflexión, revisando las características profundas por las que padres u otras personas van a mi taller. Las cualidades que buscan son muy parecidas, la diferencia está en el uso de la palabra. Así pues, recomiendo despegarse de las palabras e ir a la esencia, al sentir sobre una determinada situación.
De esta forma surgen diversas palabras asociados a lo que algunos llaman autoridad: respeto, referente, maestro, …
Este ejemplo me sirve como introducción para mi mensaje de hoy que quiero centrar en la palabra seducir. El mes pasado pregunte a los hombres y las mujeres que les seducía a unos de los otros porque es el contexto donde más utilizamos esta palabra.
Ahora bien, seducimos en muchas áreas de nuestra vida y estar enfocados en ello puede suponer una gran diferencia. Cuando compras o cuando vendes, bien porque seduces al vendedor o viceversa. Cuando negocias en cualquier situación, observa a tus hijos, unos grandes seductores. Si tus hijos te sonríen con esa carita de no haber roto un plato en su vida y esos ojos que te están pidiendo a gritos dame un abrazo, nos desarman. Y, claro está, en el contexto de la búsqueda de pareja la seducción forma parte de esos ritos presentes durante toda nuestra historia.
Por esta razón, personalmente, evito atarme a las palabras, prefiero darles alas y utilizarlas para generar contextos más creativos.
Hoy me gustaría que seduzcas, que te atrevas a seducir a las personas que tienes a tu alrededor. Me estoy refiriendo a utilizar 3 habilidades concretas:
1. Observar y escuchar.
Para saber qué está buscando el otro. Si sabes qué necesidad, qué deseos tiene podrás entonces buscar la manera de acercarte, de abordar, de construir tu mensaje.
2. Mostrar tus talentos.
Saca lo mejor de ti, aquello que te hace tan especial que seduce aún cuando ni te das cuenta. Es tan natural en ti que consigue la atención de los demás.
3. Verguenza 0 o -10.
Sal de la zona de confort, muestra creatividad dentro de mantener tu esencia. Crea algo de expectación que haga crecer la necesidad que ya observaste en el otro.
Espero que hoy sea tu día seductor y espero que me cuentes tu experiencia. La mía será esta noche en uno de los eventos que organizo y estaré encantada de compartirla con vosotros.
_____________________________________________________________________
Susana García Gutiérrez – Coach Profesional
1ª Coach de Familias Monoparentales