Las autoras del libro nos dicen con especial sensibilidad hacia las madres que han pasado por un embarazo tras una pérdida que: «Puede haber otros bebés igual de deseados que los nuestros, pero no «más»; por tanto, no temamos por los ratos que tenemos miedo de perderlos, porque mental y permanentemente estamos pendientes de retenerlo, de rogar a él y a todas las fuerzas y a todas las creencias ¡ que se quede esta vez».
También nos hablan sobre la dificultad y la duda de vincularse o no con el nuevo bebé por miedo a una nueva pérdida, en estos embarazos. Y cómo durante el nuevo embarazo, la mujer se sentirá mucho mejor si cuenta con protección, instrospección y buen acompañamiento. Y nos acerca lo que se ha sido útil a algunas mujeres como que:
Así, las autoras nos explican que a algunas mujeres «les ha servido aceptar estas reacciones, fluir con el miedo, admitir que no pueden hacer nada para que vaya bien (además de cuidarse) y que la incertidumbre va a estar presente a lo largo de todo el embarazo. Les sirve intentar ver esos pensamientos irracionales como lo que son, identificarlos y observarlos, acompañándolos de comprensión. Identificar lo que sienten, por qué lo sienten, cómo y cuándo ayuda a reducir la ansiedad. Es imposible huir del miedo porque no pueden obviar lo vivido. Muchas madres aseguran que es mejor SACAR TODOS ESOS PENSAMIENTOS FUERA: ELABORARLOS, ANALIZARLOS, Y ACEPTARLOS, ANTES QUE INTENTAR ENTERRARLOS Y ACALLARLOS«.
_____________________________________________________________________________
Fuente: CENTRO PSICOLOGÍA GESTALT