Padres y madres que se entienden después de romper la relación

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Cuando un hijo mira a sus padres ve las dos personas más importantes de su vida, aún cuando su mente consciente no se de cuenta. Los hilos de esta conexión íntima y personal permanecerán ahí pase lo que pase en su vida cotidiana. En nuestras manos está, como padres, cuidar que ambos lazos signifiquen apoyo para el niño.

¿Suena bien verdad? Quizá estés ahora pensando que en tu caso es imposible. El cambio es posible. He aquí un ejemplo, mi propia experiencia:


Carta al padre de mi hijo.

Se bien que tuvimos momentos difíciles, que por miedo nos colocamos en posiciones encontradas. El miedo es un terrible compañero que nos hace ver lobos donde, a veces, sólo hay sobras. El juicio es su aliado, porque cargado con la mochila de la razón deja fuera el espacio para el propio análisis. De esta forma se unieron en el pasado de mi vida el miedo, el juicio y el llevar razón para buscar culpables fuera en vez de buscar soluciones desde dentro.

Se bien que tu manera de hacer las cosas era juzgada por mi sin reparar en nuestras diferencias. Tú con unos valores, yo con otros. Prioridades distintas, enfoques diferentes. Y se bien que tu falta de apoyo de entonces minaba mis fuerzas; así como mis quejas soterraban tus esfuerzos.

Eres el padre de nuestro hijo porque nosotros, los dos, junto al universo nos aliamos para traerlo a este mundo. Yo soy responsable de elegirte a ti y tú eres responsable de elegirme a mi. Se nos abrió un espacio de aprendizaje, en las manos de cada uno está aprovecharlo.

Hoy, me reconozco el valor para haberme mirado a la cara y decirme lo que no me gustó oír. Ser capaz de encontrar en mi corazón el lugar para el hombre que decidió generar esta nueva vida conmigo. Ver qué puedo esperar y que no de ti y tener paciencia para aceptarlo. Darte el espacio que te mereces y pedirte la responsabilidad que te corresponde.

Hoy te agradezco que en este presente seas más apoyo que antes. Todavía queda camino por recorrer y mucho por aprender, aunque prefiero instalarme en el agradecimiento que en la queja. ¡Tenemos más de lo que pudimos imaginar en el pasado!

Respuesta del padre de mi hijo a mi.

En estos años he aprendido que mirarse hacia adentro y hablar desde el corazón funciona. Hemos llegado hasta aquí poniendo voluntad de entendernos. Tenemos diferencias muy marcadas de pensamiento y, aún así, hemos sido capaces de manejarlas de forma independiente al vínculo padre-hijo, madre-hijo. Hemos cuidado este vínculo para el bien de nuestro hijo, te agradezco que hayas puesto tu experiencia y conocimientos a favor de la vida que creamos juntos, la suya. Ahora se que ayudas a otros a partir también de este aprendizaje, adelante, yo te apoyo.

Los comportamientos son fruto de los valores y formas de entender la vida que cada persona tiene. Conceptos más profundos, poco observables a simple vista, son en realidad el detonante. El entorno y los propios lazos con la familia de origen están muy presentes. Aprender a mirar con otra perspectiva ayuda a ver qué hay más allá de una actitud, apoya a encontrar la necesidad que se esconde detrás.

Descubrir tus propias necesidades y las del otro progenitor pueden evitar muchas situaciones de conflicto. Entender vuestras diferencias también.

Estas son algunas de las cosas que aprenderás en el taller «Entiéndete con tu expareja«. ¿Imagina cómo mejorará tu vida si cambias ya la relación con el padre o madre de tus hijos?

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Susana García Gutiérrez – Coach Profesional

1ª Coach de Familias Monoparentales

http://www.coachingatualcance.com/

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